El rey emérito Juan Carlos rompe su silencio: sus memorias desatan un huracán político antes de su publicación
Juan Carlos I, con Pedro SánchezEFE
A menos de un mes de la publicación oficial de sus esperadas memorias, tituladas Reconciliación, el rey emérito Juan Carlos I ha vuelto a ocupar titulares en toda Europa.
La obra, que verá la luz el 12 de noviembre en Francia y en diciembre en España, promete sacudir los cimientos de la monarquía española y reavivar viejas polémicas que parecían enterradas.
El antiguo monarca, retirado en Abu Dabi desde 2020, ha concedido una entrevista exclusiva al periodista Charles Jaigu de Le Figaro Magazine.
Aunque buena parte del texto se basa en interpretaciones del propio periodista, las frases atribuidas al emérito han causado un verdadero terremoto en la esfera política y mediática española.
Felipe VI y la “presión” para frenar el libro
Según la publicación francesa, el rey Felipe VI habría intentado retrasar la publicación del libro de su padre durante el año pasado, preocupado por el tono “sin filtros” que caracterizaría al volumen.
El reportaje sostiene que el actual monarca logró un aplazamiento de un año con el fin de evitar que el lanzamiento coincidiera con el cincuentenario de la muerte de Franco, el próximo 20 de noviembre de 2025.
Por ello, Reconciliación se publicará primero en Francia y, tres semanas después, llegará a las librerías españolas.
Este detalle ha levantado sospechas entre analistas y comentaristas políticos, que ven en la maniobra una estrategia calculada para medir la recepción internacional antes del inevitable impacto nacional.
De Lady Di a Pedro Sánchez: un relato sin concesiones
Más allá del trasfondo político, el libro también incluye episodios personales inéditos.
Entre ellos, uno dedicado a Lady Diana de Gales, con quien el rey emérito niega rotundamente haber tenido una relación sentimental.
La describe, en cambio, como “una mujer fría, taciturna y distante, salvo cuando había cámaras de por medio”.
No obstante, el pasaje que más comentarios ha generado no tiene que ver con la realeza británica, sino con la crítica velada al Gobierno de Pedro Sánchez.
En la entrevista, Le Figaro sugiere que Juan Carlos mantiene una relación tensa tanto con la Casa Real como con el Ejecutivo español.
El periodista apunta que el emérito no ha visto a la reina Sofía desde 2020, ni tampoco a su hijo Felipe VI, “y muy poco a sus nietos”, salvo Froilán, que actualmente reside con él en Abu Dabi.
Según el artículo, la Casa Real mantiene a distancia al exmonarca, consciente de que “dice demasiado lo que piensa” y de que sigue siendo una figura incómoda para el Gobierno actual.
Le Figaro añade que “el Ejecutivo de Pedro Sánchez utiliza la imagen del emérito para desacreditar a una monarquía que algunos sueñan con abolir”.
Reacciones políticas inmediatas
Las declaraciones no han pasado desapercibidas en España.
En los pasillos del Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha sido uno de los primeros en pronunciarse sobre el tema.
Con su habitual tono directo, ha afirmado:
“Que devuelva el dinero y se vaya al asilo.”
El comentario, que se ha viralizado en redes sociales, refleja la división que sigue generando la figura del emérito incluso tras su abdicación hace más de una década.
Mientras unos defienden su legado histórico y su papel en la transición democrática, otros le reprochan sus escándalos financieros y su distancia con la España actual.
Expectación máxima ante la salida de Reconciliación
En medios franceses y españoles, el lanzamiento del libro se percibe como un acontecimiento editorial y político de primera magnitud.
Las editoriales esperan un éxito de ventas inmediato, alimentado por el morbo y el secretismo con que se ha preparado el texto.
Según fuentes próximas al entorno del emérito, Reconciliación no solo revisará su reinado, sino también sus últimos años en el exilio, marcados por la controversia, la soledad y el deseo de redención.
En palabras de un colaborador cercano:
“Es el intento de Juan Carlos I por dejar su propia versión de la historia antes de que otros la cuenten por él.”
De confirmarse el tono crítico hacia ciertos sectores políticos, la obra podría convertirse en uno de los lanzamientos más polémicos del año y poner en aprietos tanto a la Casa Real como al Gobierno español, que han intentado mantener una línea de distancia institucional frente a las controversias personales del antiguo monarca.
Mientras tanto, en Abu Dabi, Juan Carlos continúa su vida discreta entre paseos, lecturas y visitas de su nieto Froilán, aguardando el impacto de un libro que, incluso antes de publicarse, ya ha encendido el debate en España y en Europa.
