“Cuando escuchó la cifra… José Sacristán no pudo quedarse callado.” El dato cayó como una bomba: el 19% de los españoles considera que los años del franquismo fueron “muy buenos”. Una frase que reabrió viejas heridas, despertó sombras del pasado y encendió una polémica que nadie vio venir |BV

El veterano actor español expresa su inquietud ante la ola de discursos nostálgicos sobre la dictadura y defiende la importancia de la memoria y la cultura democrática.

 

El nombre de José Sacristán es sinónimo de historia viva del cine español.

Con más de seis décadas de carrera, el intérprete madrileño ha sido testigo directo de las transformaciones políticas, culturales y sociales que ha vivido España desde mediados del siglo XX.

Ganador de un Goya de Honor (2022), de la Concha de Plata (2012) por El muerto y ser feliz, y del Premio Feroz (2017) por su papel en Velvet, Sacristán no solo ha destacado por su talento interpretativo, sino también por su compromiso con la memoria y la libertad.

En una reciente entrevista concedida a El Comercio, el actor ha vuelto a pronunciarse sobre un tema que, a pesar del paso del tiempo, sigue despertando debate: la percepción del franquismo y el auge de discursos reaccionarios en la actualidad.

“Oigo ecos que me recuerdan voces que creía ya silenciadas”

Al ser preguntado por la situación política y social actual, Sacristán respondió con la franqueza que siempre le ha caracterizado:

“Oigo ecos que me recuerdan voces que yo creía ya que no se iban a escuchar o a pronunciar.”

El actor confesó sentirse “aterrado” ante la aparición de ciertos discursos que considera regresivos:

“Me aterra porque este tipo de voces aparecen autorizadas por una serie de ciudadanos y ciudadanas que deciden que son ellos los que tienen que hablar.”

Estas palabras, que han sido ampliamente comentadas en redes sociales, reflejan la preocupación del intérprete por lo que percibe como una pérdida de sensibilidad democrática y cultural.

 

Una reflexión sobre el pasado y el presente

Las declaraciones de Sacristán llegan pocos días después de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicara su barómetro de octubre, en el que un 19% de los españoles consideró que los años de la dictadura fueron “muy buenos”.

Un dato que, según el actor, debe invitar a la reflexión sobre la importancia de preservar la memoria histórica y enseñar a las nuevas generaciones el valor de la libertad.

“Me preocupa profundamente”, reconoció Sacristán, quien añadió que percibe una relación directa entre el auge de los discursos extremistas y un empobrecimiento cultural y moral:

“Cuanto más surge la extrema derecha, más noto que falta reflexión y sentido crítico.

Hay un deterioro de valores que me asusta.”

Aunque sus palabras han sido interpretadas en distintos sentidos, el actor insiste en que no pretende señalar a nadie en concreto, sino reivindicar la importancia del pensamiento libre, la cultura y la memoria como pilares de una sociedad democrática.

 

“La Transición no fue perfecta, pero fue necesaria”

Durante la entrevista, José Sacristán también respondió a quienes aseguran que durante la Transición española hubo más libertad que en la actualidad.

Su respuesta fue clara y cargada de experiencia:

“No tienen ni idea.

Se hizo lo que se pudo, que no fue perfecto ni mucho menos, pero había que estar ahí.

Era duro.

Había que saber quién tenía el tanque y quién tenía la mano en el picaporte.”

Con esta reflexión, el intérprete reivindicó el esfuerzo de toda una generación que apostó por el diálogo y la convivencia en uno de los momentos más delicados de la historia reciente del país.

Para él, la Transición supuso un punto de inflexión que permitió que artistas, intelectuales y ciudadanos pudieran expresarse con libertad después de décadas de censura.

“Gracias a esa etapa, muchos de nosotros pudimos contar nuestras historias sin miedo”, ha recordado en más de una ocasión.

 

Un actor comprometido con su tiempo

A sus 87 años, José Sacristán continúa combinando su carrera interpretativa con una profunda vocación de análisis social.

Lejos de los focos mediáticos más frívolos, sus intervenciones públicas suelen estar marcadas por la prudencia, la honestidad y el respeto hacia la memoria colectiva.

En los últimos años, ha reiterado la necesidad de defender la cultura como espacio de encuentro y no de confrontación.

“El teatro, el cine, la literatura… son herramientas que nos ayudan a entendernos mejor y a mirar hacia el otro con empatía”, ha declarado en más de una ocasión.

Su discurso, más que una crítica política, se entiende como una llamada a la conciencia social.

Sacristán invita a mirar hacia atrás sin idealizar el pasado, pero sin olvidar las lecciones que dejó.

 

Conclusión: la voz de la experiencia

Las palabras de José Sacristán vuelven a demostrar por qué es considerado no solo un referente del cine español, sino también una de las voces más lúcidas de su generación.

Con la serenidad de quien ha vivido los grandes cambios del país, el actor recuerda que la memoria no es una carga, sino un legado que permite no repetir errores.

Su mensaje final resume toda una filosofía de vida:

“Lo que más temo no es el pasado, sino que olvidemos lo que costó superarlo.”

Una reflexión que resuena con fuerza en un momento donde las emociones, la historia y la responsabilidad cívica vuelven a cruzarse en el debate público español.

Related Posts

Our Privacy policy

https://newnewspaper24.com - © 2025 News