Pablo Urdangarin, hijo de la infanta Cristina, atendido por el equipo médico tras sufrir un accidente.
El hijo de la infanta Cristina ha tenido que ser atendido por el equipo médico durante su último partido.

La infanta Cristina volvía a acompañar a su hijo Pablo Urdangarin. No se pierde ni un partido.
El joven es toda una estrella del balonmano como ya lo fue su padre.
Su madre aplaude desde la grada, vibra con las jugadas y no se resiste a animar a su hijo con todas sus fuerzas.
Es su ojito derecho y lo demuestra cada vez que aparece en público.
Junto a ella, Johann Zott, la novia de Pablo, que tampoco suele perderse las competiciones.
Los jóvenes tienen ya una relación de lo más consolidada. Hemos podido ver a Johanna junto a la infanta Cristina en muchas ocasiones.
Se llevan muy bien, a juzgar por las imágenes. De hecho, han sido un apoyo mutuo en el último y accidentado partido del sobrino del rey.

Pablo recibía un fuerte balonazo en la cara que obligaba al equipo médico a intervenir. Su madre y su novia se estremecían.
Un labio roto y el jugador afectado por el intenso dolor.
Urdangarin tenía que frenar en su competición y dejar que los médicos hiciesen su trabajo. Son los gajes de ser una estrella del deporte.
Accidente en directo.
La tensión se respiraba durante el partido. La infanta Cristina y Johanna Zott conversaban de forma distendida y se mostraba muy cómplices.
Suegra y nuera se llevan muy bien. Es la pareja de sus hijos con al que más tiempo pasa.
También la que lleva más tiempo en la familia y la más consolidada de todos.
De repente, un golpe. Pablo Urdangarin debe ausentarse unos minutos de la pista.
Los médicos atienden al hijo de la infanta Cristina que, al parecer, tiene el labio roto.
El dolor es visible en su cara. También la preocupación en su madre y en su novia. Por suerte, solo era un pequeño accidente.

El hijo de la infanta Cristina logra ponerse en pie y continúa atento al juego de sus compañeros.
Pablo es el portavoz extraoficial del equipo y la persona que se encarga de animarles.
En las pocas veces que ha hablado con la prensa de forma larga y distendida, Urdangarin es consciente de su importante papel.
Pablo es el único de los hijos de Iñaki Urdangarin que ha seguido su carrera en el deporte.
Tuvo claro desde el primer momento que quería dedicarse al balonmano y tiene en su padre al mejor entrenador.
Ambos charlan de forma habitual e Iñaki le da consejos a su hijo.
El pilar de la familia.
No son los mejores momentos para la familia Urdangarin. Cada uno se encuentra por su lado.
Mientras la infanta Cristina viaja entre Madrid y Ginebra por motivos laborales, su ex, Iñaki, permanece junto a Ainhoa Armentia, su actual pareja. El exdeportista y la administrativa son ya un tándem inquebrantable.
Esta distancia se aplica también a los hijos de la infanta. Juan e Irene residen en Reino Unido.
El primero, en Londres, donde se mudó hace ya meses para incorporarse a su puesto de trabajo.
La benjamina aterrizó en Reino Unido este mismo verano. Irene ha decidido estudiar su carrera universitaria fuera de España.

Pablo se encuentra en Barcelona. Es el que ha logrado mantener una gran relación con todos.
El nexo de unión también entre sus padres. Hemos podido ver tanto a la infanta como a Urdangarin padre acudiendo a disfrutar de los partidos de su hijo. Lo que les unión de jóvenes, el deporte, sigue siendo su conexión.
La vida más misteriosa es la de Miguel. El joven volvía a Madrid después de haber sufrido una rotura de rodilla y haber renunciado a su intención de dedicarse al ski. Ahora vive en la capital sin mucha intención de tomar las riendas de su vida.