Génova da por “amortizado” a Mazón, aunque Feijóo no forzará su salida: “Está ganando tiempo”.
La tésis que cobra más fuerza dentro del PP es que se apartará al presidente de la Generalitat llegado el momento, aunque por ahora esperan a la reconstrucción.
Feijóo sigue defendiendo a Mazón.
Contra las cuerdas. Así está el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, desde hace prácticamente un año.
Una situación que a nadie en el Partido Popular parece importarle demasiado.
Es más, en casi 365 días, no ha habido indicio alguno por parte de la dirección nacional de solicitar su cabeza o pulsar el botón del pánico.
El presidente ‘popular’ no se plantea por el momento forzar la salida del presidente del Consell y opta por desviar el foco de la gestión de sus barones territoriales – en concreto de Mazón – y reorientarlo hacia los casos de corrupción que afectan al PSOE.
De ahí que en ciertos sectores de Génova, aunque lo crean “amortizado”, entienden que no habrá ningún movimiento porque implicaría sacar del debate público la hoja de ruta trazada por el líder de la oposición.
En Génova, según desvela Europa Press de fuentes del partido, aseguran que el momento actual no reclama ningún movimiento en torno al presidente de la Generalitat Valenciana.
Sostienen que Feijóo prioriza centrar el relato sobre los casos de corrupción del PSOE de Pedro Sánchez, así como en su hoja de ruta “alternativa” en materia de inmigración, vivienda o regeneración democrática
. Cualquier maniobra que se salga de esos márgenes, en especial las relativas a un eventual relevo en el Consell, “desviarían el foco” y entregarían la narrativa a un PSOE convencido de que la estrategia del PP para por el “ruido” para “tapar” los escándalos que asolan a sus territorios.
De hecho, subrayan que ha sido el propio Feijóo el que ha asumido el riesgo de bendecir públicamente el compromiso de Mazón de vincular su futuro político a la reconstrucción.
Estrategia que, por otro lado, también ata de algún modo al líder de la oposición con su barón valenciano.
En cualquier caso, cuadros populares entienden que este hecho no puede causar una interrupción en este momento, especialmente cuando el propio Mazón ha sellado un acuerdo con Vox para aprobar los Presupuestos de 2026. Una pieza clave en el puzzle del Partido Popular.
Mazón, amortizado.
El líder del principal partido de la oposición reiteró hace tres semanas que el futuro de Mazón pasa por la recuperación. Feijóo fue claro y conciso en este sentido: “Ha unido su futuro político a la reconstrucción.
Y, por tanto, veremos el éxito que tiene para valorar posteriormente su continuidad”.
En cualquier caso, tanto delante como detrás de los micrófonos, en Génova evitan entrar en valoraciones sobre la gestión del presidente valenciano, limitándose a señalar que hay que esperar para sacar conclusiones.
Incluso desde el entorno de Feijóo se posterga cualquier decisión relativa a su relevo y se liga a una eventual fecha electoral en la Comunitat Valenciana.
Dirigentes territoriales del PP sacan en claro que el presidente de la Generalitat está “ganando tiempo” y ello implica que Feijóo “se lo pueda cargar”.
No se atreven a pronosticar el futuro político de Mazón, pero sí aprovechan la coyuntura para lanzar un mensaje al Partido Socialista.
Concretamente a su candidata, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, a quien piden que se preocupe por su candidatura porque ninguna encuesta hasta la fecha indica que el PSPV pueda recuperar el gobierno en la región.
No obstante, deslizan que en política “lo que hoy es blanco, mañana es negro”.
Lo que no descartan intramuros de Génova es que se fuerce a Mazón a dar un paso a un lado llegado el momento.
Es la tesis que cobra más fuerza en el PP, de hecho. Sospechan que Feijóo permitirá a su barón aguantar lo que resta de legislatura y cuando estén próximas las elecciones, el partido designe a un nuevo nombre para contener la merma que han supuesto los años del presidente de la Generalitat y el descrédito por su gestión.
Aunque, por otro lado, tampoco se descarta que sea el propio Mazón el que opte por marcharse cuando esto ocurra y se haya avanzado en la recuperación de la región.
Pero en cualquier caso, el sentimiento es uniforme en el cuartel general popular: “No debe ser candidato de nuevo. Hay que preservar la marca”.
El foco no se mueve.
En cualquier caso, a pesar de las intenciones de la dirección, el president de la Generalitat sigue en la conversación pública, máxime cuando en todos los medios nacionales florecen nuevas informaciones que ponen en tela de juicio su relato de lo sucedido en aquel fatídico 29 de octubre.
Si bien la oposición sigue exigiendo explicaciones, que pronto tendrá que ofrecer en sede parlamentaria – la comisión de investigación del Congreso ha fijado su comparecencia para el 17 de noviembre -, en el PP tampoco se han sofocado las críticas a su gestión, sobre todo en lo relativo a su “desaparición” en una comida el mismo día de la tragedia.
Y es que esta misma semana, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ordenaba la declaración como testigo en la causa de la DANA de la periodista Maribel Vilaplana, quien compartía mesa con el jefe del Ejecutivo regional en un restaurante.
Tampoco en la calle han disminuido los decibelios por su actuación. De hecho, este mismo sábado, los vecinos de Valencia colapsaron las calles de la capital en una nueva y multitudinaria manifestación – la decimosegunda en un año – para reclamar la cabeza de Mazón y exigir “justicia, memoria y reparación”.
