Emoción en el funeral de Estado en Valencia: el rey Felipe consuela a la reina Letizia tras reunirse con las víctimas de la DANA.
Los reyes Felipe y Letizia han presidido el funeral de Estado por las 237 víctimas de la DANA. Una ceremonia cargada de emotividad en la que los monarcas han vuelto a mostrar su cercanía con los afectados.
Este 29 de octubre se cumple un año de la DANA que arrasó gran parte del levante español, dejando a su paso una profunda huella de destrucción y dolor.
Doce meses después, España recuerda a las 237 víctimas de aquella tragedia en un emotivo funeral de Estado presidido por los reyes Felipe VI y Letizia en el Museo de las Ciencias de Valencia.
La ceremonia, en la que han tomado la palabra algunas de las víctimas así como don Felipe, ha reunido a un total de 800 invitados de las que 600 son víctimas de la tragedia.
Un homenaje público donde los protagonistas absolutos han sido ellos y en el que don Felipe y doña Letizia se han volcado una vez más con todos los afectados y sus familias.
El acto, cargado de simbolismo y recogimiento, no solo ha servido para rendir homenaje a quienes perdieron la vida aquel día gris de octubre, sino también para acompañar a las familias que aún viven con las heridas abiertas.
En medio del silencio y la solemnidad, la presencia compungida de los monarcas ha supuesto un nuevo el abrazo de toda una nación a los que sufrieron las consecuencias más duras de aquel temporal que, lamentablemente, ya es historia de nuestro país.
Del apoyo de los reyes Felipe y Letizia a los discursos de los familiares: así ha sido el funeral de Estado por las víctimas de la DANA.
Felipe y Letizia, compungidos en el Funeral de Estado por las víctimas de la DANA.
La emoción contenida de los reyes en Valencia.
El consuelo de Felipe a Letizia tras su encuentro con las víctimas.
“Escuchar, estar, compartir, estar con ellos y mantener aquí la atención.
Una atención constante que debe nunca de caer. Vamos a volver más veces”, declaró la reina Letizia en ese entonces.
Hoy, la emoción y el desasosiego volvía a verse reflejado en su rostro.
A su llegada, don Felipe y doña Letizia han tenido la oportunidad de charlar con una representación de seis de las familias, un encuentro que aunque televisado ha sacado a relucir la faceta más cercana y humana del matrimonio real.
Sin titubeos, el Rey y la Reina saludaban con besos y sentidos abrazos a todos ellos, al tiempo que se interesaban por su situación.
Tras este breve encuentro, doña Letizia se mostraba especialmente afectada y consciente de ello, su marido la socorría y le dedicaba un cariñoso gesto de apoyo mientras caminaban hacia el interior.
A lo largo de estos meses, los reyes han estado muy pendientes de la evolución y, tal y como prometieron, no les han olvidado.
A lo largo de este año, doña Letizia se ha volcado con los damnificados de Valencia.
El sentido abrazo de Felipe y Letizia a Naiara, hija de una de las víctimas.
Aunque lo cierto es que los reyes se han mostrado muy compungidos a lo largo de todo el acto, ha sido tras la lecturas de los nombres de las 237 personas fallecidas y los consiguientes discursos de algunos de los familiares cuando don Felipe y doña Letizia no han dudado en dejar a un lado los protocolos y fundirse en unos sentidos abrazos con todos ellos.
La reina Letizia consuela a una de las víctimas tras su discurso.
Más allá de su papel institucional, su presencia ha transmitido consuelo y cercanía, tal y como ellos pretendían.
Los Reyes escucharon, abrazaron y acompañaron a quienes perdieron a sus seres queridos, reafirmando el papel de la Corona como símbolo de amparo en tiempos de adversidad.
En un país todavía conmovido por el desastre, el homenaje no solo sirvió para honrar a las víctimas, sino también para recordar que detrás de cada nombre hay una historia, un hogar y una ausencia.
La emoción del acto, marcada por la música, el silencio y la solidaridad, dejó una huella de esperanza: la de un pueblo que no olvida y que sigue encontrando fuerza en la memoria compartida.
El emotivo discurso del rey Felipe en Valencia.
El acto ha terminado con las palabras de Felipe VI, un discurso cargado de cariño en el que ha querido transmitir amor y respecto a todos los familiares de las víctimas.
“Queridas familias de las víctimas, gracias por vuestras palabras y vuestro coraje.
Por cubrir con amor tanto dolor. 29 de octubre, un año después.
Lo que ocurrió ese día, esa noche y lo que siguió nos trae recuerdos tremendamente duros y sobrecogedores.
Una terrible DANA nos golpeó con fuerza y dejó tras de sí una destrucción desoladora y un inmenso dolor, muchísimo dolor”, comenzaba.
“Hoy recordamos a las víctimas de la tragedia, cada historia forma parte de una memoria que nos pertenece a todos que debemos y queremos preservar. (…) Ninguna palabra logra expresar lo que uno siente…
He intentado ponerme en vuestro lugar, imaginar qué os podía decir y no existen las palabras perfectas.
Solo se que hay un sentimiento de dolor sincero que nos une a vosotros y que os acompaña en vuestro duelo.
Un cariño personal y de toda España. (…) Todos deseamos que algo así no vuelva a ocurrir, pongamos todos de nuestra parte para impedir que se repita.
La Reina y yo queremos que lo sepáis, estamos hoy y siempre con vosotros”, continuaba.
“Qué difícil es transformar las palabras en abrazos, pero es lo que la Reina y yo intentamos hacer.
Que nuestro abrazo lleno de cariño, de respeto y deseo de consuelo os llegue y os envuelva siempre”, ha concluido.
