La noche del martes, el programa ‘Código 10’ volvió a convertirse en uno de los espacios más comentados del panorama televisivo después de ofrecer una exclusiva que ha reabierto antiguos interrogantes en torno a algunas prácticas internas de las empresas públicas.
El foco se situó en unas grabaciones de 2020 protagonizadas por Óscar Gómez Barbero, quien posteriormente ocuparía la posición de director de Negocios y Operaciones en Renfe, y Claudia Montes, conocida por haber sido pareja de José Luis Ábalos y por su reciente testimonio en la denominada comisión Koldo.
En las llamadas difundidas por el programa, Gómez Barbero y Montes conversan acerca de la posible creación de un puesto de trabajo en LogiRAIL, filial de Renfe que el directivo dirigía en aquel momento.
Según el material compartido en el espacio televisivo, lo que inicialmente parecía una conversación orientada a la asesoría laboral fue perfilándose como una planificación de un proceso adaptado a las circunstancias personales de la interlocutora.
«Esto hay que hacerlo muy bien y mi obligación es proteger a mis jefes», indica Gómez Barbero en uno de los fragmentos reproducidos en antena, dejando entrever una preocupación por la forma y el contexto del procedimiento.
En otra parte de la conversación, el directivo señala: «Haremos un diseño de la plaza que se adapte a tu perfil, de manera que podremos conseguir la plaza».
Según explicó Montes durante la emisión, no era la primera vez que ambos abordaban este asunto: «Esa conversación era ya la segunda vez que hablábamos», afirmó.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención del público es el tono en el que Gómez Barbero habla de otras situaciones anteriores.
En un momento del audio, menciona que en ocasiones pasadas «hubo personas que ni siquiera fueron al examen», sin ofrecer detalles adicionales ni precisar contextos, procesos o responsables.
La frase ha generado todo tipo de interpretaciones, aunque el programa subrayó que no existe documentación pública que avale la existencia de irregularidades asociadas a estos comentarios.
Es importante destacar que, en el momento de la conversación, Claudia Montes finalmente sí obtuvo un contrato laboral en LogiRAIL, aunque no en un puesto fijo desde el primer momento.
La información sobre la duración, modalidad y posteriores renovaciones del contrato no fue ampliada durante la emisión.
Consultado por el propio programa, Óscar Gómez Barbero negó cualquier actuación improcedente.
El directivo defendió que todos los procesos de selección en LogiRAIL y Renfe se realizan siguiendo criterios de transparencia y dentro de los marcos establecidos.
Insistió en que las frases escuchadas en los audios debían interpretarse en un contexto más amplio, relacionado con la gestión interna de recursos humanos en un entorno complejo.
En paralelo, las declaraciones de Claudia Montes continúan resonando en el espacio público.
La ex Miss Asturias ya había ocupado titulares al señalar que vivió episodios de presión personal durante su tiempo en LogiRAIL y que su paso por la función pública vino marcado por dinámicas que describió como tensas y emocionalmente desestabilizadoras.
Sus recientes apariciones han estado acompañadas de un tono reflexivo en el que afirma estar tratando de «poner orden en las piezas sueltas de aquellos años».
La emisión ha provocado reacciones diversas en redes sociales.
Algunos espectadores consideran que los audios mostrados constituyen una evidencia significativa de dinámicas internas que merecen ser revisadas.
Otros, en cambio, opinan que los fragmentos compartidos son insuficientes para extraer conclusiones firmes y que su difusión puede contribuir a interpretaciones precipitadas.
Por el momento, no existe información sobre investigaciones formales abiertas específicamente en relación con este asunto.
Tampoco se han anunciado nuevas comparecencias institucionales para profundizar en lo mostrado por el programa.
Lo que sí parece claro es que la exclusiva de ‘Código 10’ ha reactivado una conversación más amplia en torno a cómo se gestionan las oportunidades laborales dentro del sector público, la importancia de los procedimientos formales y el impacto que las relaciones personales pueden tener en procesos donde la transparencia es percibida como clave para mantener la confianza ciudadana.
En un momento mediático en el que las imágenes, testimonios y filtraciones recorren la esfera pública con enorme velocidad, el debate sobre estos audios refleja una vez más el delicado equilibrio entre lo privado, lo profesional y lo institucional.
Un equilibrio que sigue siendo observado, analizado y cuestionado en tiempo real por una sociedad cada vez más atenta.
