Edurne, una de las concursantes de ‘Gran Hermano 20’, se ha mostrado indignada por una pregunta que le han hecho algunas de sus compañeras y de la que rápidamente se ha desmarcado

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Los concursantes de ‘Gran Hermano 20’ cumplían hace unas horas su sueño de entrar en la casa más famosa de la televisión.
Este jueves por la noche, comenzaba para ellos una aventura que quieren exprimir al máximo.
Y tan solo unas horas les han bastado a algunos para dar que hablar.
Una de las protagonistas de la primera noche de concurso era Edurne.
La concursante se enfrentaba en la gala a situaciones que le otorgaban ese protagonismo y, una vez que se apagaban las cámaras de la gala, también dejaba alguna confesión de lo más sonada.
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Lo primero que hay que tener en cuenta para entender la situación de Edurne en el programa, es que ella vive las primeras horas en una estancia conocida como la pajarería.
Jorge Javier informaba a los concursantes de que el que quisiera librarse de la expulsión, tenía que vivir en la zona más incómoda de la casa. Eran varios los que querían cumplir con esta penitencia.
Disputaban un juego que ganaba Íñigo, que se convertía así en el primer habitante de este incómodo lugar.

Íñigo elegía a Edurne para que le acompañara a la pajarería y así se libraban de las nominaciones.
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Además, Íñigo tenía que elegir a un compañero para que viva con él en los primeros días de concurso.
Compañero que además se libraba de la expulsión. El concursante de ‘Gran Hermano 20’ daba el nombre de su compañera Edurne.
Entonces, los dos se vestían de pájaros y comenzaban su estancia en una zona desde la que pueden tener contacto con los demás pero desde la que no pueden disfrutar de las comodidades de la casa.

Edurne e Íñigo tienen que vivir en la pajarería y sin poder disfrutar de otras estancias de la casa.
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La confesión de Edurne sobre sus compañeras
Pues bien, en sus primeras horas en la pajarería, Edurne e Íñigo intercambiaban confesiones.
Con una de ellas, Edurne desvelaba la pregunta que le hacían algunas de sus compañeras un rato antes y que a ella no le hacía ninguna gracia.
Según relataban hace unas horas en el minuto a minuto de ‘Gran Hermano 20’, Edurne le afirmaba a Íñigo que “las pavas de la casa van muy a saco”.
Una afirmación que llegaba después de que algunas de sus compañeras le preguntaran por qué compañero de la casa le gusta más. Edurne, sin cortarse, comentaba que “esto no es un concurso de ligar”.
De este modo, hacía saber que a ella ese tema le incomoda porque no quiere que su paso por ‘Gran Hermano 20’ esté marcado por ligar con alguno de los concursantes.

Edurne reconocía que no le gusta que sus compañeras se centren tanto en tramas de ligar.
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Tras esta confesión, su compañero Íñigo le decía “no paras de hablar”. Edurne no dudaba en responderle.
Visiblemente nerviosa por las emociones propias de la primera noche en ‘Gran Hermano 20’, le soltaba que “es que soy así”.
Una contestación tras la que su compañero le comentaba que “en algún momento te voy a pedir sosiego”.
Edurne e Íñigo se conocen de fuera
Para entender la razón por la que Íñigo elegía a Edurne para ir a la pajarería, hay que remontarse al casting de ‘GH 20’.
La historia de Edurne e Íñigo viene de fuera.
Los dos coincidieron hace unos meses en el proceso de selección de concursantes que se celebró en Barcelona.
En cuanto se veían en la casa, se alegraban de coincidir en esta aventura televisiva con la que los dos están entusiasmados.

Edurne e Íñigo se conocieron en el casting del programa y ayer se reencontraban en la casa.
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Ahora, habrá que ver cómo llevan su estancia en la pajarería. Minutos después de su decisión, Íñigo se mostraba arrepentido.
Cuando sus compañeros le contaban que estaban disfrutando de un cóctel dentro de la casa, él respondía que “estoy comiendo gusanos en vez de un cóctel…Y yo hago cócteles… Me la tenía que haber jugado y no estar aquí”.
Pero ahora, no le queda más remedio que aceptar la situación y vivir sus primeros días ahí junto a Edurne.