La Reina Letizia, en Roma: “Solo si ponemos en el centro de las políticas alimentarias los derechos de las personas respetaremos esa dignidad”.

 

 

 

 

 

Doña Letizia se ha reencontrado con el Papa León XIV durante el 80 aniversario de la FAO.

 

 

 

 

 

 

 

La Reina Letizia ofrece un discurso durante el 80 aniversario de la FAO.

 

 

 

 

La Reina Letizia ha participado en el Día Mundial de la Alimentación, organizado por la FAO, de la que es embajadora desde 2015.

 

 

 

El marco de este 80º aniversario, que ha tenido Roma como escenario, la mujer de Felipe VI ha ofrecido un discurso donde ha subrayado la importancia de defender el derecho a una alimentación adecuada. 

 

 

 

“Conviene primero agradecer a todas las personas que durante 80 años han logrado que, pese a las dificultades y problemas que nadie ignora, la FAO siga teniendo autoridad técnica y legitimidad política.

 

 

 

Y que su impulso fundacional siga guiándonos con una idea esencial: tratar de seguir haciendo lo posible para mejorar la situación de 700 millones de personas (que no tienen alimento alguno) y de casi 3.000 millones (que no se pueden permitir una alimentación saludable)”.

 

 

Así ha comenzado el discurso de la Reina Letizia durante la ceremonia, en la que se ha reencontrado con el Papa León XIV.

 

 

 

Doña Letizia: “Un tercio de la producción mundial de alimentos termina en la basura”.

 

 

 

La mujer de Felipe VI ha querido subrayar que atravesamos tiempos complejos, con revisiones constantes de principios que, ha manifestado, “se creían inalterables desde la época en la que se fundó el Sistema de Naciones Unidas.

 

 

 

Principios como el multilateralismo, la cooperación al desarrollo, la necesidad de vincular financiación con justicia social, la consideración del derecho a la alimentación como un derecho inalienable”.

 

 

 

Ha hecho hincapié en una alimentación “adecuada, suficiente, sostenible y saludable” con la reducción del consumo de productos ultra procesados, tal y como recomienda la OMS.

 

 

 

Además, ha enumerado algunas razones para la “desesperanza” que señalan tanto la FAO como otras agencias de las NNUU y que indicamos a continuación:

 

 

 

– “El hambre sigue siendo hoy una herida abierta y un arma de guerra en muchos lugares”. 

 

 

– “Desde algunos sectores de la sociedad civil se denuncia la concentración corporativa de los sistemas alimentarios”. 

 

 

 

 

 

 

– “Un tercio de la producción mundial de alimentos termina en la basura”. 

 

 

–  “Las sequías, inundaciones, la desertización y otros fenómenos extremos consecuencia del cambio climático afectan en mayor medida a los que menos tienen (que acaban siempre sufriendo más)”.

 

 

 

– “Quienes son la columna vertebral de la agricultura familiar, el cuidado de los hijos y la gestión alimentaria de los hogares (esto es, las mujeres) continúan enfrentándose a la desigualdad de acceso a los recursos, al crédito, a la tecnología y a la educación en muchas áreas”.

 

 

 

– “Las guerras prolongadas y las tensiones geopolíticas, las migraciones forzadas, la volatilidad de los precios, la pérdida de la biodiversidad ponen a prueba todos nuestros sistemas…”. 

 

 

 

La Reina Letizia: “Dijo el Rey de España en la reciente Asamblea General de NNUU que la dignidad del ser humano no es negociable”.

 

 

 

En medio de este panorama, doña Letizia ha puesto en valor lo que la FAO ha logrado en estos 80 años.

 

 

“Sigue contando con un cuerpo técnico extraordinario y muy sólido, altamente cualificado y que mantiene el prestigio en los países donde trabaja sobre el terreno”.

 

 

 

 

 

Ha dicho que España se siente muy vinculada a la historia de la FAO con un compromiso inquebrantable.

 

 

“Promovemos el derecho a la alimentación adecuada, fortalecemos el trabajo con los parlamentos (sobre todo en América Latina), construimos sistemas alimentarios más inclusivos, respaldamos su acción con los pueblos indígenas y las comunidades rurales, apoyamos su labor en contextos de conflicto y ponemos a disposición especialistas y conocimiento técnico donde ha sido necesario”.

 

 

 

“Dijo el Rey de España en la reciente Asamblea General de NNUU que la dignidad del ser humano no es negociable.

 

 

Y solo si ponemos en el centro de las políticas alimentarias los derechos de las personas respetaremos esa dignidad”.

 

 

Ha concluido señalando que hay que seguir con “la mejor voluntad y efectividad, en cooperar, en asistir, en preocuparnos y actuar para ayudar a quien tiene las cosas más difíciles”.

 

 

Terminaba con unas palabras del Papa León XIV: “Veamos el sufrimiento ajeno como algo propio”.