Muere el mediático abogado Emilio Rodríguez Menéndez el día que cumplía 75 años.
El letrado, de lo más polémico a principios de los años 2000, ha fallecido en un hospital madrileño donde llevaba semanas ingresado.

Fue uno de los personajes más controvertidos de la televisión de los años 2000, en los que no había noche que ‘Crónicas Marcianas’ no contara con su testimonio.
Emilio Rodríguez Menéndez ha fallecido en Madrid, en el Hospital Central de la Cruz Roja, San José y Santa Adela; donde llevaba ingresado desde hacía algunas semanas, cuando fue trasladado desde La Paz.
El abogado que defendió a Antonio David Flores y que se querelló contra la familia Jurado ha muerto el mismo día que cumplía 75 años.
A pesar de lo escandalosa que fue su vida entonces, Menéndez hacía tiempo que se había alejado de todo el ruido que levantó años atrás.
Su familia ha decidido que su último adiós continúe en la misma línea.
Por lo tanto, no habrá espacio para las despedidas populares y se ha decidido prescindir del velatorio, así como del tanatorio.
Serán sus seres queridos más estrictos quiénes le entierren.

Emilio Rodríguez Menéndez tuvo una vida y una carrera de lo más controvertida. Ha fallecido a los 75 años.
“El abogado del diablo”.
Emilio, o como a él le gustaba hacerse llamar, “el abogado del diablo” tuvo una carrera de lo más controvertida.
Además de defender al ex de Rocío Carrasco durante el pleito sobre su divorcio, también trabajó para El Dioni, el ladrón del aquel famoso camión blindado.
Fue amigo de Nuria Bermúdez y de toda la pandilla de Paco Porras y Leonardo Dantes.
En 1997 se inventó que había entrevistado a Antonio Anglés, condenado por el caso Alcasser.
“Te fuiste a Brasil para buscar a un mendigo que se parecieran a Antonio Anglés, presunto asesino de las niñas de Alcácer, e hiciste un casting”, le recriminó Lydia Lozano años más tarde. Además, él mismo tuvo no pocos altercados con la Justicia.

El abogado se encargó de la defensa de Antonio David durante el divorcio de Rocío Carrasco.
En 2006, el Tribunal Supremo le condenó por haber defraudado casi dos millones de euros, y le impuso una multa de 3,6 millones. Además, debía cumplir condena en prisión porque ya arrastraba una anterior condena.
El juez decretó para el abogado 10 años. Y ahí llegó otro escándalo.
En 2008, mientras disfrutaba de uno de los permisos penitenciarios, este no volvió a la cárcel. Se había fugado.
Aprovechó entonces para buscar asilo político en Argentina. Solo regresó cuando sus penas habían prescrito, en 2014.

Fue prófugo de la Justicia y huyó a Argentina. No regresó a España hasta que sus delitos no hubieron proscrito.
Pero ahí no acabaron sus encontronazos con la Justicia. Años más tarde le volvieron a acusar de estafar a un grupo de inversores que pensaban que estaban participando en un negocio de compraventa de petróleo.
La transacción nunca fue real. En 2023, también arrastró a otra serie de víctimas a que participaran en un esquema fraudulento de inversiones.
Menéndez y las mujeres.
Si el historial delictivo del abogado (que acabó suspendido) fue llamativo, no menos lo fue su vida personal.
En 1999, presenta una denuncia contra su tercera esposa, Laura Fernández, por un grave incidente que puso en riesgo su vida.
Según la versión del abogado, ella habría contactado a una persona para realizar una acción perjudicial, ofreciéndole una suma de 50 millones de pesetas. El juez la condenó a 11 años y 6 meses de prisión.

Tras sufrir el intento de homicidio por parte de su ex, Emilio estuvo con Nuria Bermúdez o Sonia Moldes.
Tras su divorcio, Emilio Menéndez estuvo con varias mujeres de lo más televisivas.
Entre ellas, Nuria Bermúdez, Malena Gracia (a quien tendió una trampa y la grabó con cámara oculta) o Sonia Moldes, ex de Lequio, y con la que llegó a anunciar boda.
También se relacionó con Mila Ximénez, quien, con los años, se convirtió en su gran azote mediático.
“Él ha humillado, chantajeado, delinquido y amenazado. Así que cualquier cosa que hayamos hecho nosotros, comparado con él, es una mierda.
Él daría todo lo que tiene para tener una silla en televisión, porque su único chute son las cámaras de televisión.
Entraría hasta en Gran Hermano”, dijo en ‘Sálvame’, donde este también vivió agrias disputas con muchos de los colaboradores.