Adiós a Carlos Mazón, La caída de un líder. “Hasta aquí he llegado.” Fueron sus palabras antes de dejar el atril y desaparecer entre flashes y murmullos. Carlos Mazón no gritó, no acusó, pero su silencio pesó más que cualquier discurso. En su renuncia hay una mezcla de cansancio, frustración… y algo que nadie se atreve a nombrar. Durante meses lo vieron resistir ataques, rumores, traiciones. Pero el último golpe llegó desde donde menos lo esperaba. Su entorno guarda silencio. Los pasillos del poder están en shock. Y mientras España intenta entender su partida, una pregunta flota en el aire: ¿fue un acto de valentía… o de rendición?

Adiós a Carlos Mazón, que dimite como presidente de la Generalitat Valenciana: “Ya no puedo más”.         En la comparecencia…

“No era cansancio… era algo más profundo.” Así describen quienes estuvieron allí el momento en que Carlos Mazón rompió su silencio. El hombre que había resistido tempestades políticas, hoy se derrumba frente a las cámaras. Dicen que sus últimas palabras fueron casi un suspiro: “No puedo más.” Pero lo que no dijo… es lo que más preocupa. Algo se mueve entre bastidores, una verdad incómoda que podría explicar su huida. ¿Dimisión por agotamiento… o por miedo a lo que estaba a punto de salir?

Carlos Mazón dimite: “Ya no puedo más”.         El barón del Partido Popular deja el cargo de president de la…

“El momento que La Sexta intentó ocultar”. Nadie esperaba que esto sucediera en directo. José Yélamo, siempre sereno, siempre profesional, tuvo que intervenir con urgencia. Un invitado acababa de pronunciar unas palabras sobre Moreno Bonilla que dejaron atónito a todo el plató de La Sexta Xplica. La audiencia en casa estaba completamente desconcertada. Hubo momentos de tensión, miradas perdidas, un silencio palpable. “No puedes decir eso”, advirtió Yélamo, con voz firme pero claramente incómodo. Las cámaras siguieron grabando. Nadie se movió. ¿Qué había dicho exactamente el invitado? ¿Qué se escondía tras esas palabras prohibidas? Lo que sucedió después… dejó a todos con más preguntas que respuestas.

José Yélamo, obligado a pararle los pies a una invitada de ‘La Sexta Xplica’ por cómo llamó a Moreno Bonilla: “Eso no se…

“Cuando la política se cruza con la justicia… y las sombras salen a la luz”. Lo que Puente dijo dejó a todos sin aliento. Frente a los micrófonos, sin papeles ni notas, acusó al Partido Popular de intentar “tomar el poder con la ayuda de algunos jueces”. Su tono era sereno, pero sus palabras, dinamita pura. Las reacciones no tardaron: silencio en Génova, murmullos en los tribunales, miradas tensas en los pasillos del Congreso. Nadie esperaba que el ministro se atreviera a decirlo tan claro. Y sin embargo, lo hizo. ¿Qué sabe Puente que el resto ignora? ¿Qué vínculos ocultos podrían estar a punto de salir a la luz? Lo que parecía un discurso más… terminó convirtiéndose en el inicio de un terremoto político del que nadie saldrá ileso.

Puente arremete contra el PP por buscar el asalto al Gobierno con la ayuda de “algunos jueces”.         El ministro…

El secreto mejor guardado del SAS”. Durante meses, los rumores circularon sin pruebas concretas. Pero ahora el PSOE-A ha puesto nombre y cifra al escándalo: 53 millones desaparecidos bajo la gestión de Moreno Bonilla. Los contratos del SAS, que deberían reflejar transparencia, esconden una maraña de irregularidades que pocos se atreven a mirar de frente. En el Parlamento, las preguntas se multiplican; las respuestas, no tanto. Cada documento filtrado parece abrir una puerta más oscura. Los andaluces quieren saber la verdad, pero el silencio institucional pesa más que nunca. ¿Es solo un error contable… o la huella de algo mucho más profundo?

El PSOE-A acusa a Moreno Bonilla de ocultar la “presunta desaparición” de 53 millones en contratos irregulares del SAS.        …

Nadie esperaba que fuera ella quien hablara. Sarah Santaolalla —con una calma que helaba la sangre— rompió el silencio justo en el momento en que el Partido Popular (PP) atravesaba su crisis más profunda. Frente a las cámaras, sin titubeos, lanzó su advertencia como un disparo en medio del naufragio político. Mientras Mazón se debatía y Feijóo buscaba aire entre los escombros del partido, las palabras de Sarah resonaron como una sentencia. Los pasillos de la sede del PP temblaron, los teléfonos no dejaban de sonar, y pronto todos empezaron a hablar de un “antes” y un “después”. Lo que parecía solo una opinión se convirtió en una profecía incómoda. Nadie sabe si habló por convicción… o por atreverse a decir lo que muchos callan. Pero hay algo indudable: después de hoy, el silencio ya no es una opción.

Sarah Santaolalla habla claro sobre el futuro de Mazón y de Feijóo en pleno colapso del PP.         La colaboradora…

Lo que se vio en público fue un discurso. Lo que se escondía detrás… fue una vergüenza nacional. Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón intentaron presentarse como líderes compasivos frente a las víctimas, pero algo en sus gestos, sus silencios, y sus cálculos lo reveló todo. No era empatía, era estrategia. Mientras las cámaras captaban lágrimas fingidas, los micrófonos grababan frialdad política. La escena, que debía inspirar respeto, terminó generando indignación. Las víctimas, utilizadas como fichas. Los espectadores, en shock. ¿Hasta dónde puede llegar la ambición cuando la humanidad deja de importar?

La indignidad de Feijóo y Mazón ante las víctimas: centrados en el cálculo político.         Los ‘populares’ han quedado más…

“Cincuenta y tres millones… desaparecidos.” Esa es la cifra que hoy sacude a Andalucía. El PSOE-A ha lanzado una acusación demoledora contra Moreno Bonilla: la supuesta desaparición de una fortuna vinculada a contratos irregulares del SAS. Lo que comenzó como una auditoría rutinaria ahora huele a escándalo de Estado. Documentos, transferencias, nombres que nadie quiere pronunciar… y un silencio que pesa demasiado. Nadie sabe dónde está el dinero. Nadie quiere hablar. Pero alguien… sabe más de lo que aparenta. La respuesta podría cambiarlo todo.

El PSOE-A acusa a Moreno Bonilla de ocultar la “presunta desaparición” de 53 millones en contratos irregulares del SAS.        …

Todo comenzó con un tuit… y terminó en una tormenta de odio. Laura Arroyo, una periodista conocida por su voz crítica y su mirada valiente, se convirtió en el objetivo más reciente de una campaña racista orquestada por grupos de extrema derecha. Lo que parecía un simple desacuerdo político se transformó en un ataque coordinado, lleno de insultos y amenazas que indignaron a la opinión pública. Las redes sociales se inundaron de mensajes venenosos, memes manipulados y un silencio cómplice. Nadie imaginaba que la maquinaria del odio funcionaría con tanta precisión. Y mientras muchos miraban hacia otro lado… Arroyo decidió hablar. Lo que dijo no solo encendió la conversación, sino que la cambió por completo.

Miserable campaña de acoso racista de grupos ultras contra la periodista Laura Arroyo.         RTVE condena los ataques y defiende…

“Esto ya roza lo surrealista”, exclamó Carmen Lomana… y con razón. Su última explosión mediática ha dejado a todos con la boca abierta: en apenas unas frases, logró mezclar a Pedro Almodóvar, Chanel y las gafas de Pedro Sánchez en un cóctel de ironía, glamour y rabia contenida. Las redes no tardaron en arder, divididas entre la risa y la incredulidad. ¿Era una crítica política o una performance digna de cine español? Cada palabra parecía un dardo lanzado con precisión quirúrgica, un golpe elegante y letal. Nadie sabe si lo dijo en serio o si fue pura provocación, pero algo en su tono dejaba claro que no era una broma. Y justo cuando todos creían haberlo entendido… Lomana dejó caer una frase que cambió todo.

Carmen Lomana utiliza a Almodovar y a Channel en su última pataleta por las gafas Sánchez: “Surrealista”.         En su…

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