La familia real en los Premios Princesa de Asturias.GTRES
La princesa Leonor acapara los elogios con un discurso innovador y personal en la gala del Teatro Campoamor.
Lorenzo Milá y otras voces del periodismo destacan su madurez y el simbolismo de sus palabras.
Los Premios Princesa de Asturias 2025, celebrados como cada año en el Teatro Campoamor de Oviedo, han vuelto a convertirse en el epicentro de la cultura, la ciencia y el compromiso social en España.
Pero esta edición ha tenido un brillo especial.
No solo por la calidad de los galardonados, sino por la manera en que la princesa Leonor ha conseguido emocionar y sorprender al público con un gesto inesperado: una carta personalizada para cada premiado.
El evento, presidido por los reyes Felipe VI y Letizia junto a su hija mayor, se desarrolló con la solemnidad habitual, pero esta vez dejó una sensación diferente.
La heredera al trono, que debutó en estos premios en 2019, ha mostrado una faceta mucho más cercana, madura y consciente del papel que desempeña como futura reina de España.
“Respeto, convivencia, empatía, tolerancia, suma de diferentes, cooperación… Mensajes muy relevantes y oportunos”, ha descrito el reputado periodista, sumando miles de visualizaciones en el tuit publicado en su perfil oficial de X.
Lorenzo Milá, contundente en su valoración
Entre las muchas reacciones tras la ceremonia, destacó la del veterano periodista Lorenzo Milá, referente de Televisión Española y reconocido con el IX Premio Santiago Castelo a la Trayectoria Periodística en 2025.
Su análisis sobre la gala fue breve, pero suficiente para dejar claro lo que pensaba: una mezcla de respeto y admiración hacia el tono que la princesa imprimió al acto.
Milá, acostumbrado a cubrir eventos institucionales desde Washington o Roma, subrayó la importancia de la naturalidad en las nuevas generaciones de la monarquía y cómo Leonor está marcando un estilo propio, más humano y menos protocolario.
Según su entorno, el periodista habría comentado que “la princesa ha sabido conectar con la gente desde la emoción y no desde la solemnidad”, una frase que resume el sentir general de muchos asistentes y espectadores.
Un discurso con guiños generacionales
La princesa Leonor, que en los últimos años ha ganado una enorme presencia pública, optó por un discurso poco convencional.
En él, se permitió incluso un guiño familiar con toques de humor al referirse a sus padres: llamó a su padre “boomer” y a su madre “de generación X”, provocando sonrisas entre los asistentes y marcando una clara diferencia con los discursos tradicionales de la Casa Real.
Pero lo que más ha llamado la atención fue su decisión de dedicar una carta manuscrita a cada galardonado, un gesto de enorme simbolismo y cercanía que ha sido interpretado como una muestra de su sensibilidad y compromiso personal.
Los premiados de esta edición —entre ellos Eduardo Mendoza, Serena Williams, Mario Draghi, Mary-Claire King, Byung-Chul Han, Douglas Massey, Antonio Saborit y Graciela Iturbide— recibieron palabras personalizadas que reflejaban el conocimiento y el respeto de Leonor por sus trayectorias.
Rosa Villacastín elogia la madurez de la princesa
Otra de las periodistas que reaccionó públicamente fue Rosa Villacastín, quien no escatimó en elogios hacia la heredera al trono.
En su perfil social, la comunicadora escribió:
“Qué seguridad durante su discurso, qué fuerza, qué orgullosos sus padres.
El futuro de la corona está asegurado con esta mujer, de gran personalidad.”
El comentario de Villacastín se viralizó rápidamente, generando miles de interacciones y convirtiéndose en una de las frases más compartidas de la noche.
Muchos usuarios coincidieron en que la princesa ha demostrado una evolución notable desde su primera aparición pública y que su capacidad de comunicación es ya uno de sus mayores atributos.
Un estilo propio que marca el futuro de la monarquía
El discurso de Leonor no solo emocionó por su contenido, sino por lo que representa.
En una época en la que las instituciones buscan conectar con las nuevas generaciones, la princesa supo equilibrar tradición y modernidad.
Sus referencias culturales, su tono cercano y su lenguaje inclusivo fueron interpretados como señales de un nuevo tiempo en la monarquía española.
Expertos en comunicación destacaron que la naturalidad de Leonor contrasta con la rigidez de los discursos reales de antaño.
Su intervención fue medida, elegante, pero también profundamente humana.
Un gesto tan simple como escribir una carta a cada premiado demostró empatía, preparación y una madurez sorprendente para su edad.
una edición que deja huella
Los Premios Princesa de Asturias 2025 no solo celebraron el talento y la excelencia, sino que también sirvieron para reafirmar la imagen de la princesa Leonor como una figura clave para el futuro de la Corona.
Lorenzo Milá, Rosa Villacastín y otros referentes del periodismo coincidieron en que la joven princesa ha dado un paso decisivo en su papel público.
Su discurso, entre la emoción y la inteligencia, marcó un antes y un después en la historia reciente de los premios.
Oviedo se despidió de una gala que quedará grabada en la memoria colectiva: por su elegancia, su mensaje y, sobre todo, por el sello personal de una futura reina que ya habla con voz propia.
