El presentador responde con serenidad a las palabras del creador de ‘Operación Triunfo’ y reflexiona sobre su papel en la televisión actual.
Risto Mejide, sobre las palabras de Mainat de sus intervenciones en ‘Operación Triunfo’
Risto Mejide ha vuelto a ser protagonista de titulares.
Esta vez, no por una polémica valoración televisiva, sino por la reacción que ha tenido ante las recientes declaraciones de Josep María Mainat, uno de los creadores de Operación Triunfo, quien confesó que el publicista “no sabía nada de música” cuando se incorporó como jurado al talent show.
El comunicador y presentador de Cuatro ha sido uno de los invitados del programa ‘Col·lapse’, emitido en 3Cat y conducido por Jordi González.
Allí, Risto ha afrontado las críticas con la calma que le caracteriza, respondiendo sin dramatismos:
“¿Tengo que responder? A cualquiera que diga algo sobre mí, nunca le he llevado la contraria, incluso cosas malas. Parte de mi trabajo consiste en aceptar las críticas”.
Las palabras que reabrieron el debate
El origen de esta nueva conversación sobre Risto se remonta a las declaraciones que Mainat hizo días atrás en el pódcast Vidas contadas.
Durante la charla, el productor recordó los primeros años de Operación Triunfo y cómo el ahora presentador de Todo es mentira pasó de ser un jurado inseguro a una de las figuras más mediáticas del formato.
“Él no sabía nada de música.
Me dijo: ‘Ayúdame, porque puedo hablar, soy publicista y sé comunicar, pero si no me das argumentos no sabré qué decir’”, relató Mainat.
Sin embargo, con el paso del tiempo, Risto fue soltándose y su personaje televisivo tomó vida propia.
“Vio que cuando metía caña triunfaba, y empezó a desbarrar… pero mucho.
Ya no se metía solo con el artista, sino con las luces o con el vestuario”, añadió el creador del formato.
“Fue un error no apartarlo antes”
Mainat también reconoció que, en retrospectiva, haber mantenido a Risto tanto tiempo en el programa fue un error:
“Toni (Cruz) y yo teníamos una americana preparada para salir al escenario y decirle ‘Señor, queda despedido’ en directo. No lo hicimos, pero lo pensamos”, confesó entre risas el productor.

El creador de ‘Operación Triunfo’ reconoce que fue un error no apartar a Risto Mejide antes del formato: “No sabía nada de música”
Aquella época marcó un antes y un después en la televisión española. Las valoraciones de Risto Mejide —afiladas, directas y, en ocasiones, provocadoras— se hicieron virales cuando la palabra “viral” apenas empezaba a usarse.
Operación Triunfo no solo descubría nuevos talentos musicales, sino que también estaba construyendo uno de los personajes televisivos más reconocibles del país.
Risto, más allá del personaje
En su paso por Col·lapse, Risto evitó cualquier tono de confrontación y aprovechó la ocasión para reflexionar sobre su rol en los medios y el impacto de la opinión pública.
“He aprendido a convivir con las críticas. Si hablas cada día en televisión, sabes que alguien va a estar de acuerdo y otro no. Lo importante es mantener la coherencia con uno mismo”, expresó.
El presentador de Todo es mentira insistió en que el Risto que aparece frente a las cámaras no siempre refleja a la persona que hay detrás.
“La televisión necesita personajes, y a veces la gente confunde el personaje con la persona.
Pero eso también forma parte del juego”, añadió.
Un estilo que marcó tendencia
El paso de Risto Mejide por Operación Triunfo dejó una huella difícil de borrar.
Su estilo duro, irónico y sin filtros cambió la manera en la que el público percibía a los jurados de televisión.
En una época en la que predominaban las valoraciones diplomáticas, él introdujo un tono más crudo, más real, que conectaba con parte de la audiencia y enfadaba a otra.
Años después, muchos programas de talento en España y Latinoamérica imitaron ese formato de jurado “duro”, inspirado —aunque no siempre admitido— en el modelo que Risto popularizó.
Un presente más maduro
Lejos de aquellas noches de plató y enfrentamientos en directo, el Risto actual se muestra más reflexivo.
En Todo es mentira aborda temas políticos, sociales y mediáticos con un estilo crítico, pero más pausado. Y aunque mantiene su sello irónico, parece disfrutar más de la conversación que del conflicto.
“La televisión es un espejo de la sociedad.
Si somos capaces de reírnos de nosotros mismos, algo hemos aprendido”, señaló en el programa de González.
Su actitud en Col·lapse ha sido muy valorada en redes sociales, donde muchos usuarios destacaron su serenidad.
“Risto ha dado una lección de elegancia”, escribió un espectador en X (antiguo Twitter).
