Ambiente solemne, lágrimas inevitables. Letizia rompe el protocolo en el funeral de Estado ante el discurso más valiente del homenaje a la tragedia de la DANA, dejando a todos en silencio. Entre el dolor y la esperanza, la Reina protagonizó un momento histórico que conmovió profundamente a toda España. Su gesto, cargado de humanidad y cercanía, trascendió el protocolo y se convirtió en el símbolo de un país unido en la emoción y el respeto.

El poderoso discurso de un familiar que ha arrancado los aplausos contenidos de la Reina Letizia durante el funeral de Estado por las víctimas de la Dana.

 

 

 

 

 

Los Reyes Felipe y Letizia presidieron la ceremonia marcada por el aplaudido pronunciamiento de Virginia Ortiz Riquelme, familiar de Juan Alejandro Ortiz, fallecido en Letur (Albacete).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El miércoles 29 de octubre de 2025 se cumplió el primer aniversario de la DANA que devastó varios municipios de la Comunidad Valenciana y Albacete el año pasado y que se saldó con la muerte de 229 personas.

 

 

 

Los Reyes Felipe y VI y Letizia presidieron el funeral homenaje de Estado que se organizó en Valencia en memoria de las víctimas, marcado por el dolor y la emoción, pero también por la rabia de quienes perdieron un ser querido durante esta tragedia evitable.

 

 

 

 

Entre los discursos que se pronunciaron durante la ceremonia, destaca el que compartió Virginia Ortiz Riquelme, familiar de Juan Alejandro Ortiz, fallecido en Letur (Albacete).

 

 

 

Tal ha sido el poder de sus palabras, que la Reina Letizia no ha podido evitar mostrar todo su apoyo con un espontáneo y sutil aplauso, que va más allá de lo simbólico.

 

 

El homenaje a las víctimas de la Dana marcado por el dolor al que se han unido Felipe VI y la Reina Letizia.

 

 

 

El Museo de las Ciencias, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia fue el lugar elegido para celebrar este pasado miércoles 29 de octubre el funeral de Estado por las víctimas de la tragedia de la Dana.

 

 

 

Un fenómeno medioambiental, el peor que se recuerda en España en número de muertos y pérdidas materiales, que se lo llevó todo a su paso: personas, pertenencias y tantos proyectos de vida. 

 

 

 

Los Reyes Felipe y Letizia se han puesto al frente de este acto solemne antes de reunirse en privado con los afectados y familiares de las víctimas que, todavía a día de hoy, cuando ha pasado un año entero desde la tragedia, siguen esperando respuestas.

 

 

 

 

Entre ellos, las personas que lloran a sus seres queridos, estaba Virginia Ortiz, quien, momentos después, se subía al estrado para pronunciar su demoledor discurso en el que no solo ha recordado a su familiar y ha agradecido la ayuda de cientos y cientos de ciudadanos y voluntarios que se desplazaron a las zonas afectadas para ayudar.

 

 

 

En un duro y ovacionado pronunciamiento, Ortiz ha señalado a quienes, pudiendo tomar decisiones que salvaran vidas durante la Dana, no lo hicieron, en una clara alusión a Carlos Mazón y su gobierno.

 

 

 

 

 

La reacción espontánea de la Reina Letizia al escuchar el discurso de Virginia Ortiz, familiar de una víctima de la DANA.

 

 

 

Una intervención, la de Virginia Ortiz, demoledora, emotiva y directa, solo interrumpida por un espontáneo aplauso que se produjo cuando la mujer apuntó en dirección a los gobernantes varios y su responsabilidad en la catástrofe.

 

 

 

En un arranque del todo espontáneo, la Reina Letizia se ha unido a los ahí presentes y ha materializado un sutil y disimulado aplauso, muy cerca del cuerpo, como protegiéndolo y para que no se hiciera evidente.

 

 

 

El Rey Felipe VI, en cambio, se ha mantenido estoico en su sitio, sin materializar ningún gesto y siguiendo su línea de no posicionarse políticamente. Te ofrecemos el discurso íntegro:

 

 

 

En primer lugar, deciros que lo siento por vuestra perdida, que es la mía también.

 

 

Hubo un texto que escribí después de que encontraran su cuerpo.

 

 

Fue mi manera de expresar la angustia de ese trance que cambio nuestro corazón para siempre.

 

 

Decía Así: Hemos bajado y subido aquella calle decenas de veces, hemos paseado en busca de nada otras tantas y se me ha quedado grabado en mi retina el bello paisaje“, comenzaba el discurso de la familiar de Juan Alejandro Ortiz.

 

 

“Esta tierra fue testigo de la naturaleza de nuestra sociedad: cuando ciudadanos se desplazaron a ayudar”.

 

 

En este aspecto, en Letur, tenemos que agradecer a tantos profesionales que recorriendo cuevas, franjas y lodos buscando a nuestros familiares y que cumplieron su promesa de encontrarlos, aunque sin ser ya lo que solían.

 

 

 

A aquellos operarios que con enormes máquinas retiraron toneladas de lodo, rescatando sus cuerpos y dándonos así algo de paz a estas alturas del camino“, ha continuado Virginia Ortiz con una determinación y fortalezas insólitas.

 

 

 

Esta misa tierra, como fue Letur, fue testigo de la naturaleza de nuestra sociedad, cuando incontables ciudadanos se desplazaron a ayudar sin que nadie se lo pidieran.

 

 

Lo hicieron como pudieron, con lo que tenían. La voluntad convertida en acción.

 

Hablar de ellos es hablar de ejemplo de autosacrificio y solidaridad“, prosigue.

 

 

 

“Es quien omite su deber, quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertes”.

 

 

Ha sido en este punto cuando Virginia Ortiz, afectada de lleno por la tragedia de la Dana, ha emitido el demoledor párrafo que le ha valido el aval de la Reina Letizia, incapaz de no demostrar su apoyo con unos sentidos, sutiles y contenidos aplausos.

 

 

Un gesto con el que se ha trasladado su máximo apoyo y solidaridad a las víctimas ahí presentes que piden que se depuren responsabilidades, que se haga justicia de una vez por todas.

 

 

No estamos solos y hoy más que nunca debemos estar unidos. En España nuestro vecino no es el enemigo.

 

La mayoría de nosotros solo quiere vivir en paz. Pero esta paz solo es posible en sociedades que disponen de libertad, igualdad, dignidad y seguridad.

 

Las inundaciones son en España el fenómeno medioambiental que más muertes provoca, pero no fue este fenómeno el causante de la catástrofe que sufrimos. 

 

 

Es quien omite su deber a sabiendas de su omisión, puede suponer la perdida de vidas humanas, quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertes“, ha trasladado tajante la familiar de Juan Alejandro Ortiz con la voz entrecortada, pero decisiva.

 

 

 

Y ha sentenciado: “No debemos dejar que el rumbo de nuestras sociedades nos alejen de ese concepto pleno de paz. El poder siempre ha sido nuestro y sé que unidos haremos justicia. Gracias“.

 

 

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