Évole publica este tuit sobre Mazón un 1 de noviembre y ya va camino de ser uno de los más compartidos de todo el mes.
“Es incomprensible”.

La crisis política en la Comunidad Valenciana ha alcanzado una nueva dimensión tras la publicación de un mensaje por parte del periodista Jordi Évole, presentador de “Lo de Évole” en La Sexta y reconocido por su trayectoria con premios como los Ondas, los Iris y el Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán.
El tuit, publicado el 1 de noviembre, se ha convertido rápidamente en uno de los más compartidos del mes, reflejando el profundo malestar social y político que rodea al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y a los líderes que han sostenido su mandato a pesar de la tragedia provocada por la DANA en la provincia.
La relevancia del mensaje de Évole reside en su capacidad para sintetizar el sentimiento de incomprensión que ha calado en la opinión pública.
El periodista no solo pone en cuestión la continuidad de Mazón al frente del Gobierno autonómico tras un año marcado por la gestión de la riada que dejó 229 víctimas mortales, sino que también señala la responsabilidad de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, y de Santiago Abascal, cabeza de Vox, por mantener su apoyo al dirigente valenciano.
La contundencia de sus palabras ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde el tuit supera los 18.000 “me gusta” y ha sido compartido más de 5.000 veces en apenas medio día.
El contexto en el que se produce este mensaje es especialmente delicado. Las últimas noticias apuntan a una posible sustitución de Mazón, con Vicent Mompó, presidente del PP de la provincia de Valencia y de la Diputación, como candidato propuesto para liderar el partido y aspirar a la Generalitat.
La reunión de los principales responsables del PPCV, encabezada por el secretario general Juanfran Pérez Llorca y los presidentes provinciales Toni Pérez (Alicante) y Marta Barrachina (Castellón), ha puesto sobre la mesa la necesidad de un relevo para afrontar el desgaste reputacional y político que atraviesa el PP valenciano.
La reacción de Évole se adelanta a los movimientos internos del partido y a la conversación que Feijóo tenía previsto mantener con Mazón, subrayando la gravedad de la situación y la falta de explicaciones convincentes por parte de los líderes implicados.
El periodista insiste en que, una vez se conozcan todos los detalles de la gestión y las decisiones tomadas durante la crisis, será difícil comprender cómo Mazón ha logrado mantenerse en el cargo durante tanto tiempo.
Su crítica se extiende a los dirigentes nacionales que, lejos de exigir responsabilidades, han optado por respaldar al presidente autonómico, convirtiéndose en cómplices de una gestión que ha dejado profundas heridas en la sociedad valenciana.
La viralidad del tuit de Évole no es casualidad. La indignación por la tragedia de la DANA y la percepción de impunidad política han generado un clima de protesta que se refleja tanto en las redes sociales como en la calle.
El mensaje del periodista canaliza ese descontento y lo convierte en una denuncia pública que interpela directamente a los líderes del PP y Vox, responsables de sostener un gobierno cuestionado por su falta de sensibilidad y eficacia ante una de las mayores catástrofes vividas en la región.
La repercusión mediática del mensaje ha trascendido el ámbito digital y se ha convertido en tema de debate en los principales medios de comunicación.
La capacidad de Évole para influir en la opinión pública y señalar las contradicciones del poder político refuerza el papel del periodismo crítico como contrapeso necesario en una democracia.
Su intervención pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública, especialmente cuando están en juego vidas humanas y el bienestar de la ciudadanía.
El trasfondo de la crisis política valenciana revela la complejidad de las relaciones internas en el Partido Popular y la dificultad para gestionar los costes reputacionales derivados de decisiones polémicas.
El apoyo explícito de Feijóo y Abascal a Mazón, pese a las crecientes demandas de responsabilidad, pone en cuestión la autonomía de los líderes regionales y la coherencia de los discursos nacionales en momentos de crisis.
La propuesta de Vicent Mompó como posible relevo evidencia la necesidad de un cambio de rumbo para recuperar la confianza de los votantes y restablecer la imagen del partido ante la opinión pública.
La gestión de la DANA y sus consecuencias han dejado una huella imborrable en la sociedad valenciana.
Las asociaciones de afectados y los colectivos ciudadanos han mantenido viva la exigencia de justicia y reparación, mientras la clase política se enfrenta al reto de dar respuestas satisfactorias y asumir las consecuencias de sus decisiones.
El mensaje de Évole, que resume el sentir de miles de ciudadanos, actúa como catalizador de una demanda de cambio y de una exigencia de responsabilidad que no puede ser ignorada por los dirigentes políticos.
La conversación prevista entre Feijóo y Mazón, así como los movimientos internos en el PP valenciano, serán determinantes para el futuro del partido y para la estabilidad institucional en la Comunidad Valenciana.
La presión social y mediática obliga a los líderes a replantear sus estrategias y a adoptar medidas que respondan a las expectativas de transparencia y eficacia que reclama la ciudadanía.
La viralidad del tuit de Évole es un síntoma de la crisis de confianza que atraviesa el sistema político y de la necesidad de recuperar el vínculo entre representantes y representados.
En este escenario, el papel de los medios de comunicación y de los periodistas críticos adquiere una relevancia especial.
La capacidad de Évole para agitar el debate público y poner en evidencia las contradicciones del poder político es un ejemplo de la función social del periodismo en una democracia madura.
Su mensaje, lejos de ser una mera opinión, se convierte en un instrumento de presión y en una llamada de atención para quienes ostentan responsabilidades públicas.
La crisis de Mazón y la reacción de Évole son, en definitiva, el reflejo de un momento de inflexión en la política valenciana y española.
La exigencia de transparencia, la demanda de justicia para las víctimas y la necesidad de asumir responsabilidades son elementos que marcarán el desarrollo de los acontecimientos en las próximas semanas.
El futuro del PP valenciano y la credibilidad de sus líderes dependerán de su capacidad para responder a estos desafíos y para recuperar la confianza de una sociedad que, como señala Évole, no entiende cómo ha sido posible mantener el statu quo durante tanto tiempo tras una tragedia de tal magnitud.