Trump se dirige directamente a Sánchez y su reacción da que hablar: un gesto que está siendo muy comentado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue uno de los nombres propios del acto de firma del plan de paz para Gaza, que se celebró en Sharm El-Sheik (Egipto).
Lo fue por su saludo con su homólogo estadounidense, Donald Trump, pero también por otros momentos como el cariño gesto que tuvo con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.
Durante el discurso de presidentes, Donald Trump se acordó de España y de Sánchez por su postura contraria a aumentar hasta el 5% del PIB la aportación española a la OTAN, algo que hacía escasos días le sirvió para pedir la expulsión de España de la propia organización.
“España, ¿dónde está España? ¿Estáis trabajando con él con respecto al PIB? Nos acercaremos.
Nos acercaremos. Pero hacéis un trabajo fantástico”, dijo el presidente estadounidense con una media sonrisa en la cara, mientras se giraba y buscaba a Sánchez entre la sorpresa del resto de dirigentes.
El presidente del Gobierno, tal y como se puede ver en las imágenes, primero asintió y después se rio mientras asumía ese comentario de Trump.
La escena se hizo viral, tanto por el mensaje del mandatario estadounidense como por la reacción de Sánchez, que fue destacada y que le sirvió para recibir tanto elogios como alguna crítica.
Otro momento destacado de Sánchez y Trump sucedió durante el photocall previo a las diferentes firmas, discursos y fotos de todos los mandatarios juntos.
Cuando el jefe del Ejecutivo llegó para esa foto con el presidente norteamericano, este le dio dio un apretón de manos de escasos 10 segundos de interacción, pero que fueron suficientes para dejar un escena para la historia.
Trump, tras tener la mano del jefe del Ejecutivo agarrada, dio un tirón hacia su lado llevándose el saludo sobre su cuerpo, sin embargo, se encontró con la resistencia de Sánchez, que rápidamente respondió volviendo a dejar las manos a la altura en la que estaban.
El futuro de España en la OTAN, la estabilidad de Oriente Medio y el papel de nuestro país en la política internacional dependerán de la capacidad de los líderes para gestionar las diferencias y avanzar hacia acuerdos que beneficien a la sociedad.
La escena protagonizada por Sánchez y Trump es, en definitiva, un reflejo de los retos y oportunidades que afronta España en el escenario global, y de la importancia de contar con representantes capaces de dialogar, negociar y defender los valores democráticos y el bienestar social.
En conclusión, la reacción de Pedro Sánchez ante la intervención directa de Donald Trump en la cumbre de Sharm El-Sheikh es mucho más que un gesto diplomático.
Es la muestra de una forma de hacer política basada en la serenidad, el diálogo y la defensa de los intereses nacionales en un mundo cada vez más complejo y exigente.
La política internacional se construye día a día con estos gestos y decisiones, y solo el tiempo dirá si la estrategia de Sánchez contribuye a fortalecer la posición de España en el concierto de las naciones.