José Sacristán tiene un mensaje para los nostálgicos del franquismo: “Somos imbéciles…”.
El actor ha cargado contra el 20% de españoles que, según el CIS, creen que los 40 años de dictadura fueron “muy buenos”.

El actor José Sacristán.
El veterano actor José Sacristán, uno de los intérpretes más reconocidos del cine español, ha vuelto a demostrar que, además de talento, tiene una voz firme y sin miedo a posicionarse.
El madrileño, premio Goya de Honor en 2022, galardonado con el Goya y la Concha de Plata al mejor actor en 2012 por El muerto y ser feliz, y ganador del Premio Feroz 2017 por su trabajo en Velvet, ha reflexionado con dureza sobre el auge de la extrema derecha y el revisionismo del franquismo que, según él, amenaza con distorsionar la memoria histórica en España.
En una entrevista concedida a El Comercio, Sacristán fue preguntado por el resurgir de discursos autoritarios en distintos países y por cómo percibe el intento de algunos sectores de blanquear la dictadura de Francisco Franco.
Su respuesta no dejó espacio a la ambigüedad: “Acojonado. No me gusta nada.
Oigo ecos que me recuerdan voces que creía ya desterradas.
Voces que pensé que nunca más íbamos a volver a escuchar”, afirmó con preocupación.
Las declaraciones del actor llegan justo después de conocerse los datos del barómetro del CIS de octubre, que revelan que un 19% de los españoles considera que los años del franquismo fueron ‘muy buenos’.
Un dato que ha encendido las alarmas entre historiadores, politólogos y personalidades de la cultura, y que Sacristán interpreta como un síntoma del deterioro moral y democrático.
“Me aterra. Me preocupa profundamente porque esas voces aparecen legitimadas por ciudadanos y ciudadanas que deciden que son ellos los que tienen que hablar.
Y eso tiene mucho que ver con el empobrecimiento moral e intelectual de la sociedad”, reflexiona.
Sacristán, que vivió en primera persona la represión y el miedo de la dictadura, lamenta que se frivolice con ese periodo histórico y no duda en trazar una conexión directa entre el auge de los populismos de ultraderecha y la degradación cultural y ética.
“Cuanto más surge la extrema derecha, es que somos más imbéciles. Sin género de duda”, sentencia.
El intérprete, símbolo de una generación de actores comprometidos con la libertad y la memoria, también respondió con dureza a quienes aseguran que en la Transición había más libertad que en la actualidad.
Para Sacristán, esa afirmación denota ignorancia y falta de respeto hacia quienes lucharon en aquellos años por abrir las puertas de la democracia.
“No tienen ni puta idea. Me parece miserable acusar a aquella gente.
Se hizo lo que se pudo, no fue perfecto, pero había que estar ahí. Saber quién tenía el tanque y quién la mano en el picaporte.
Era muy duro”, recordó.
Sus palabras, directas y sin concesiones, han vuelto a poner de relieve la voz crítica de un actor que no solo ha dejado huella en la gran pantalla, sino que también se ha convertido en referente moral y político para una parte de la sociedad que teme ver cómo se desdibuja la memoria de un país que todavía carga con las cicatrices del franquismo.