“Las duras palabras de Rufián contra Mazón: la tormenta DANA, el incómodo silencio y dos cómplices inesperados”. El aniversario de la tormenta DANA se ha convertido en un campo de batalla político. Gabriel Rufián, fiel a su estilo directo y discreto, lanzó un feroz ataque contra Carlos Mazón, acusándolo de responsabilidades que van más allá de la política, pero lo más impactante fue su referencia a “dos cómplices necesarios” que, según él, aún no han rendido cuentas por haber provocado un verdadero terremoto político. Sus declaraciones dejaron a todos preguntándose: ¿A quién se refiere Rufián? ¿Quién está detrás de esta historia y qué papel desempeñaron realmente?

Rufián destroza a Mazón cuando se cumple un año de la DANA y señala a sus dos cómplices necesarios.

 

 

 

 

Han pillado al político catalán en los pasillos del Congreso momentos antes de la sesión de control al Gobierno.

 

 

 

 

 

 

 

 

El 29 de octubre marca un año desde que la Comunidad Valenciana vivió una de las tragedias más devastadoras de su historia reciente: la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que dejó un saldo de 229 víctimas mortales y cientos de familias afectadas.

 

 

 

Un año después, la gestión política de aquel desastre sigue siendo motivo de controversia y debate público, especialmente en torno al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.

 

 

En los pasillos del Congreso, minutos antes de la habitual sesión de control al Gobierno, el diputado de ERC Gabriel Rufián protagonizó uno de los momentos más tensos de la jornada al lanzar duras críticas contra Mazón.

 

 

Rufián no escatimó calificativos y tachó al presidente valenciano de “inútil”, “mentiroso” y “psicópata”, en referencia directa a la actitud que, según él, Mazón ha mantenido frente a las demandas de las familias afectadas y las asociaciones de víctimas.

 

 

Rufián también señaló a dos figuras clave en el panorama político nacional: Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal.

 

 

Según el diputado catalán, el apoyo de ambos líderes ha sido fundamental para que Mazón se mantenga en el poder un año después de la tragedia.

 

 

La acusación no solo pone el foco sobre Mazón, sino que amplía la responsabilidad a los líderes de la oposición nacional, en un contexto de creciente polarización política.

 

 

El funeral de Estado que se celebra en Valencia, con la presencia de los reyes de España y todo el Gobierno de la Generalitat, ha sido otro punto de conflicto.

 

 

Las asociaciones de víctimas han solicitado repetidamente que Mazón y su equipo reconsideren su asistencia, argumentando que muchos familiares no se sienten representados ni escuchados por las autoridades.

 

 

Rufián, en declaraciones a los medios, calificó de “psicópata” la decisión de asistir al funeral en contra del criterio de los familiares, subrayando la desconexión entre el Gobierno valenciano y las víctimas de la DANA.

 

 

La polémica se intensificó la noche anterior, cuando la periodista Ana Pastor intentó sin éxito obtener respuestas claras de Mazón sobre su actuación el día de la tragedia.

 

 

Pastor, reconocida por su estilo incisivo, preguntó en repetidas ocasiones qué hizo Mazón durante las horas críticas en las que la Comunidad Valenciana se ahogaba bajo el agua.

 

 

La pregunta sobre si acompañó o no a Maribel Vilaplana al parking se repitió varias veces, pero Mazón evitó responder, generando aún más dudas e indignación entre la opinión pública.

 

 

La falta de transparencia y la ausencia de explicaciones claras por parte del presidente valenciano han alimentado la desconfianza y el malestar social.

 

 

Las familias de las víctimas reclaman justicia y claridad, mientras que las asociaciones de afectados denuncian la falta de medidas efectivas y de apoyo institucional real.

 

 

La gestión de la crisis, tanto en el momento del desastre como en el año posterior, ha estado marcada por el silencio administrativo y la ausencia de autocrítica por parte de las autoridades.

 

 

El aniversario de la DANA no solo es una fecha para recordar a las víctimas, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la capacidad de respuesta de las instituciones ante situaciones de emergencia.

 

 

La tragedia puso en evidencia la vulnerabilidad de muchas zonas de la Comunidad Valenciana, así como la necesidad de mejorar los protocolos de actuación y la coordinación entre administraciones.

 

 

Sin embargo, la política parece haber primado sobre la empatía y la eficacia, dejando a las familias afectadas en un segundo plano.

 

 

Las críticas de Gabriel Rufián, aunque duras, reflejan el sentir de una parte importante de la sociedad que exige responsabilidades y respuestas concretas.

 

 

El diputado catalán ha utilizado el altavoz mediático para denunciar lo que considera una gestión deficiente y una falta de sensibilidad por parte de Mazón y sus aliados políticos.

 

 

En un contexto de crispación y enfrentamiento partidista, las palabras de Rufián resuenan con fuerza y ponen de manifiesto la necesidad de un debate profundo sobre la responsabilidad política.

 

 

El funeral de Estado que se celebra en Valencia, con la presencia de los reyes de España y todo el Gobierno de la Generalitat, ha sido otro punto de conflicto.

 

 

Las asociaciones de víctimas han solicitado repetidamente que Mazón y su equipo reconsideren su asistencia, argumentando que muchos familiares no se sienten representados ni escuchados por las autoridades.

 

 

Rufián, en declaraciones a los medios, calificó de “psicópata” la decisión de asistir al funeral en contra del criterio de los familiares, subrayando la desconexión entre el Gobierno valenciano y las víctimas de la DANA.

 

 

La polémica se intensificó la noche anterior, cuando la periodista Ana Pastor intentó sin éxito obtener respuestas claras de Mazón sobre su actuación el día de la tragedia.

 

 

Pastor, reconocida por su estilo incisivo, preguntó en repetidas ocasiones qué hizo Mazón durante las horas críticas en las que la Comunidad Valenciana se ahogaba bajo el agua.

 

 

La pregunta sobre si acompañó o no a Maribel Vilaplana al parking se repitió varias veces, pero Mazón evitó responder, generando aún más dudas e indignación entre la opinión pública.

 

 

La falta de transparencia y la ausencia de explicaciones claras por parte del presidente valenciano han alimentado la desconfianza y el malestar social.

 

 

Las familias de las víctimas reclaman justicia y claridad, mientras que las asociaciones de afectados denuncian la falta de medidas efectivas y de apoyo institucional real.

 

 

La gestión de la crisis, tanto en el momento del desastre como en el año posterior, ha estado marcada por el silencio administrativo y la ausencia de autocrítica por parte de las autoridades.

 

 

El aniversario de la DANA no solo es una fecha para recordar a las víctimas, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la capacidad de respuesta de las instituciones ante situaciones de emergencia.

 

 

La tragedia puso en evidencia la vulnerabilidad de muchas zonas de la Comunidad Valenciana, así como la necesidad de mejorar los protocolos de actuación y la coordinación entre administraciones.

 

 

Sin embargo, la política parece haber primado sobre la empatía y la eficacia, dejando a las familias afectadas en un segundo plano.

 

 

 

Las críticas de Gabriel Rufián, aunque duras, reflejan el sentir de una parte importante de la sociedad que exige responsabilidades y respuestas concretas.

 

 

El diputado catalán ha utilizado el altavoz mediático para denunciar lo que considera una gestión deficiente y una falta de sensibilidad por parte de Mazón y sus aliados políticos.

 

 

En un contexto de crispación y enfrentamiento partidista, las palabras de Rufián resuenan con fuerza y ponen de manifiesto la necesidad de un debate profundo sobre la responsabilidad política en situaciones de catást.

 

 

 

Related Posts

Our Privacy policy

https://newnewspaper24.com - © 2025 News