Aroca da en la clave sobre la reconstrucción de Mazón: “Gürtel y amiguetes”.
Tras la dimisión de Mazón, Javier Aroca ha dado pie en ‘Malas Lenguas’ a que la reconstrucción se trata de una morterada sujeta al Caso Gürtel.

La reconstrucción de Valencia tras la DANA: claves de Javier Aroca sobre la dimisión de Mazón y el vínculo con Gürtel.
La reciente dimisión de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat Valenciana ha abierto una nueva etapa de incertidumbre política en la Comunidad Valenciana.
El contexto de su salida está marcado por la polémica gestión de la reconstrucción tras la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que dejó a su paso graves daños materiales y humanos, con un saldo de 229 fallecidos.
En el programa ‘Malas Lenguas’ de RTVE, el antropólogo y analista Javier Aroca ha puesto el foco en cómo el discurso y las acciones del Partido Popular (PP) durante la crisis se han centrado en la reconstrucción, eludiendo la responsabilidad sobre la destrucción previa y las consecuencias de la catástrofe.
Aroca ha señalado que la reconstrucción llevada a cabo bajo la gestión de Mazón constituye una “morterada”, es decir, una gran cantidad de dinero público destinada a obras y contratos, que, según él, sustenta uno de los mayores casos de corrupción del PP: el Caso Gürtel.
El experto argumenta que cuando el PP habla de reconstrucción, lo hace para poner el énfasis en el gasto y la inversión posterior a la tragedia, dejando de lado el análisis y la asunción de responsabilidades respecto al desastre y la gestión de la emergencia.
El discurso oficial del PP tras la DANA ha girado en torno a la necesidad de reconstruir Valencia, pero Aroca advierte que este enfoque esconde una estrategia política y económica.
“Cuando hay reconstrucción es que hay previamente destrucción”, afirma el analista, subrayando que el partido ha permitido que la catástrofe ocurra y que, tras los daños irreparables, se concentra en la reconstrucción, la cual, según diversas fuentes, no siempre resulta satisfactoria ni transparente.
La gestión de Mazón y su equipo se ha visto salpicada por la vinculación de las constructoras encargadas de la reconstrucción con el PP, algunas de ellas relacionadas directamente con tramas de corrupción como Gürtel.
ElDiario.es ha aportado datos que confirman la presencia de empresas vinculadas al partido en los contratos de reconstrucción, lo que levanta sospechas sobre la legalidad y la ética de las adjudicaciones.
Esta situación ha sido abordada en ‘Malas Lenguas’, donde se ha puesto de manifiesto cómo la reconstrucción puede convertirse en una oportunidad para beneficiar a “amiguetes” y empresas afines, perpetuando viejas prácticas de corrupción.
La dimisión de Mazón, que se produjo sin mencionar explícitamente su renuncia ni la convocatoria de elecciones, ha sido interpretada por Aroca como una maniobra para evitar una mayor exposición mediática y judicial.
El experto sostiene que la gestión del PP durante la crisis de la DANA ha estado marcada por la falta de transparencia y por la prioridad de intereses privados sobre el bien común.
La reconstrucción, lejos de ser un proceso limpio y orientado al interés público, ha servido como plataforma para la canalización de fondos hacia empresas vinculadas a Gürtel y al entorno del partido.
El análisis de Aroca pone en evidencia una dinámica recurrente en la política española, donde la gestión de las catástrofes y las emergencias se convierte en terreno fértil para la corrupción y el clientelismo.
En el caso de Valencia, la reconstrucción tras la DANA ha sido utilizada como argumento central por el PP, mientras que la rendición de cuentas sobre la destrucción y las víctimas ha quedado relegada a un segundo plano.
Esta estrategia comunicativa y política permite al partido presentarse como garante de la recuperación y el progreso, al tiempo que oculta las deficiencias en la gestión de la emergencia y las posibles irregularidades en la adjudicación de contratos.
La vinculación de la reconstrucción con el Caso Gürtel es especialmente significativa, ya que este caso representa uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia reciente de España.
La trama Gürtel se caracterizó por la concesión irregular de contratos públicos a empresas afines al PP, a cambio de comisiones y favores.
La presencia de constructoras relacionadas con Gürtel en la reconstrucción de Valencia pone en cuestión la limpieza y la legitimidad del proceso, y plantea dudas sobre el verdadero alcance de la corrupción en el ámbito autonómico.
La intervención de Javier Aroca en ‘Malas Lenguas’ ha servido para abrir el debate sobre la necesidad de una mayor transparencia y control en la gestión de los fondos públicos destinados a la reconstrucción.
El experto insiste en que el PP debe asumir responsabilidades no solo por la destrucción, sino también por la forma en que se lleva a cabo la recuperación.
La dimisión de Mazón, lejos de cerrar el capítulo, debería ser el punto de partida para una investigación profunda sobre el uso de los recursos públicos y la posible existencia de prácticas corruptas.
En este contexto, los medios de comunicación y la sociedad civil tienen un papel fundamental en la vigilancia y el seguimiento de los procesos de reconstrucción.
La colaboración entre RTVE y ElDiario.es ha permitido sacar a la luz información relevante sobre las empresas implicadas y las conexiones políticas, contribuyendo a la transparencia y al debate público.
Es necesario que las instituciones refuercen los mecanismos de control y que los ciudadanos exijan rendición de cuentas a sus representantes, especialmente en situaciones de emergencia donde el riesgo de corrupción es mayor.
La reconstrucción de Valencia tras la DANA es un ejemplo paradigmático de cómo la política puede instrumentalizar las catástrofes para beneficiar intereses particulares.
La denuncia de Javier Aroca y la investigación periodística ponen de relieve la importancia de mantener una gestión pública limpia, transparente y orientada al bienestar colectivo.
La dimisión de Mazón y las sospechas sobre Gürtel deben servir como advertencia para futuras crisis, recordando que la reconstrucción no puede convertirse en sinónimo de corrupción y amiguismo.
En conclusión, la crisis de la DANA y la posterior reconstrucción en Valencia han destapado una serie de prácticas que requieren una revisión profunda y una respuesta contundente por parte de las instituciones y la sociedad.
La transparencia, la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción son elementos esenciales para garantizar que la reconstrucción beneficie realmente a los afectados y no a unos pocos privilegiados.
La dimisión de Mazón marca un punto de inflexión, pero la verdadera reconstrucción debe ser la de la ética y la responsabilidad en la gestión pública.