Felipe VI explica a familiares que la niña no quiere vivir en Zarzuela porque le hace la vida imposible.
Felipe VI la entiende porque él tampoco quiere vivir con Letizia.
Después de cinco años fuera de casa, Leonor volverá a Zarzuela, pero lo hará por obligación más que por gusto, ya que a ella le hubiese gustado continuar formándose lejos de España.
Sin embargo, como futura reina debe defender el sistema educativo en España.
La princesa se formará en una universidad pública de Madrid, como ya hizo Felipe VI, y probablemente seguirá sus mismos pasos como ha hecho hasta ahora y cursará el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales.
Serán cinco años en los que la hermana de Sofía resida en el Pabellón del Príncipe después de su larga ausencia, de esta forma también participará de forma más activa en las tareas institucionales, aunque centrándose más en su formación.
Ya llegará el día en el que deba dedicarse plenamente a la institución.
Por otro lado, hace ya dos años que la infanta Sofía tampoco vive en Zarzuela.
La benjamina de la familia quiso seguir los pasos de su hermana y estudió bachillerato internacionales en el UWC Atlantic College de Gales. Letizia quería que estudiase en una universidad de Madrid para tenerla más cerca, pero la joven se niega en rotundo.
Está bien alejada del foco mediático y tampoco quiere ponerse a las órdenes de su madre, ya lo ha estado durante sus primeros 16 años y es algo horrible.
La infanta en persona fue quien contó a Felipe VI que no quiere vivir en Zarzuela por Letizia, le hace la vida imposible.
Lo entendió perfectamente porque a él también le pasa y le ayudó a continuar con su formación universitaria lejos.
La infanta Sofía no quiere vivir en Zarzuela por Letizia.
La infanta Sofía inició la universidad el pasado mes de septiembre con un modelo de estudio muy similar al de Gales.
Es uno de los motivos por los que se ha decantado por la Forward College.
Un centro universitario que garantiza la privacidad de la hermana de Leonor y además permite a sus alumnos cursar un año en un país distinto donde tienen sede.
Por ejemplo, la infanta estudiará durante los cinco años en Lisboa, París y Berlín.
Tal y como se confirmó, seguirá los pasos de sus tías, Elena y Cristina, y estudiará un doble grado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
La infanta Sofía vivirá alejada de Zarzuela durante cinco años más.
Cuando vuelva tendrá 23 años, casi 24 y probablemente también estudie un máster en Estados Unidos, así que cuando vuelva casi tendrá 27 años y será suficientemente mayor como para empezar a vivir sola. Esa es su intención, no volver a Zarzuela nunca más.
La situación de las hijas de los Reyes refleja una tendencia creciente entre los jóvenes de la realeza europea, que buscan desarrollar sus propios proyectos personales y profesionales, al margen de las obligaciones institucionales.
Tanto Leonor como Sofía han demostrado una notable madurez al tomar decisiones que priorizan su bienestar y su crecimiento personal, aunque ello suponga desafiar las expectativas tradicionales de la Casa Real.
El papel de la reina Letizia en esta dinámica familiar ha sido objeto de debate.
Si bien su preocupación por la educación y el futuro de sus hijas es indiscutible, las diferencias generacionales y de carácter parecen haber influido en la relación con Sofía, quien ha optado por distanciarse para preservar su autonomía.
La firmeza de la infanta al expresar sus deseos y su capacidad para negociar con su padre demuestran una personalidad decidida y consciente de sus necesidades.
Por otro lado, el rey Felipe VI ha mostrado empatía y comprensión hacia las decisiones de sus hijas, apoyando sus aspiraciones y facilitando los medios para que puedan formarse en el extranjero.
Esta actitud conciliadora contribuye a mantener la cohesión familiar, a pesar de las diferencias internas, y proyecta una imagen de modernidad y apertura en la institución monárquica.
La evolución de la familia real española en los próximos años estará marcada por el retorno temporal de Leonor a Zarzuela y la prolongada ausencia de Sofía.
Ambas jóvenes encarnan una nueva generación de royals que buscan equilibrar sus responsabilidades institucionales con sus aspiraciones personales, apostando por la educación internacional y la independencia como valores fundamentales.
La sociedad española observa con interés estos cambios, que anticipan una transformación en la manera de entender el papel de la monarquía en el siglo XXI.
