El Supremo lanza una advertencia que sacude al PSOE: detecta “conductas potencialmente delictivas” y pasa la pelota a la Audiencia Nacional La última decisión del Tribunal Supremo ha desatado un auténtico terremoto político. En su informe, el alto tribunal insinúa movimientos dentro del PSOE que podrían tener consecuencias judiciales graves, aunque evita dar nombres… por ahora. Fuentes próximas a la investigación aseguran que el tono del documento “no tiene precedentes” y que la Audiencia Nacional podría verse obligada a actuar en cuestión de días. Mientras tanto, en el partido reina el silencio absoluto. ¿A quién apunta realmente el Supremo? ¿Y qué implicaciones podría tener este paso en plena tormenta por los casos de corrupción? Una advertencia que pone al Gobierno contra las cuerdas y deja al país en vilo a la espera del siguiente movimiento judicial. ⚖️|TH

Según indica la propia Miss Asturias, “Sánchez lo sabía todo”

La comisión de investigación del caso Koldo en el Senado retomó este lunes sus comparecencias con un testimonio explosivo.

Claudia Montes, trabajadora de la empresa pública Logirail y vinculada públicamente al exministro socialista José Luis Ábalos, ofreció una declaración.

Cargada de tensión emocional, acusaciones de acoso y explicaciones sobre su contratación en la filial de Renfe.

Montes, que trabajó en Logirail entre finales de 2019 y febrero de 2022, confirmó que conoció a Ábalos en un mitin socialista.

Fue en Asturias en 2019.

A partir de ese momento, mantuvieron contacto a través de redes sociales.

Según su propia declaración judicial previa, pidió ayuda al entonces ministro para encontrar trabajo.

Una gestión que, según ella, recayó en Koldo García, su asesor, hoy procesado.

Claudia Montes apunta a Sánchez

Sin embargo, frente a los senadores, Montes insistió en que no fue consciente de ninguna irregularidad en su incorporación a la empresa pública.

“Si ellos lo hicieron, fue a espalda mía.

Yo no fui consciente”, afirmó.

“La empresa dijo que valoraron mi experiencia laboral y que era apta para el puesto”.

Aseguró que su desempeño laboral fue normal: “Me trataban como una trabajadora más, en esa empresa no hay que entrar con oposición”.

Montes relató su recorrido profesional: empezó como encargada de los trenes turísticos de lujo y acabó ascendiendo a supervisora.

Pero el punto más crudo de su intervención llegó al detallar el supuesto acoso laboral y sexual que habría sufrido por parte de Koldo García.

“Me hacía hasta 21 videollamadas por WhatsApp para ver cómo iba en ropa interior”, denunció ante los senadores, visiblemente afectada.

“Me estaba puteando… Me fui a las vías de tren y me quise tirar”, confesó, al narrar un episodio en el que asegura haber estado al límite emocional.

Claudia Montes llega al Senado

Preguntada sobre por qué no pidió ayuda a Ábalos frente a ese acoso.

Contestó que el entonces ministro estaba inmerso en varias crisis públicas: “No le llamé porque estaba con el caso Delcy, las mascarillas…”.

Ábalos, por su parte, niega haber tenido relación alguna con su contratación y ha reaccionado a las palabras de Montes en paralelo al proceso parlamentario.

Ha presentado una demanda de conciliación por injurias y calumnias tanto por las acusaciones sobre el supuesto trato que habría permitido como por la insinuación de una relación personal entre ambos.

El exministro afirma que solo la conoció en un acto del PSOE en Gijón y que tuvieron contacto esporádico por Instagram.

Niega haber intervenido en Logirail y sostiene que jamás se han vuelto a ver.

La comparecencia se produce después de la declaración del presidente Pedro Sánchez la semana pasada, y se enmarca en la investigación política sobre la presunta trama de contratos durante la pandemia.

Mientras la comisión sigue su curso, el testimonio de Montes añade más ruido a un caso donde se cruzan responsabilidades políticas, supuestas presiones internas en empresas públicas y acusaciones personales explosivas.

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