Gonzo entrevistó a dos exestafadores que formaron parte de los llamados chiringuitos financieros y confesaron algunos de los consejos que les dan para convencer a las víctimas
La nueva entrega de Salvados en laSexta se centró en el oscuro mundo de las ciberestafas que arruinan a miles de personas.
Tenemos decenas de miles de denuncias por este tipo de trampas, contó uno de los policías a los que el programa entrevistó.
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El programa también dio voz a las víctimas con vidas arruinadas y a los expertos que tratan de frenar un fenómeno cada vez más extendido e impune.
Y para conocer de primera mano cómo funcionan, Gonzo entrevistó a dos exestafadores que formaron parte de los llamados chiringuitos financieros, redes que operan desde call centers dedicados a engañar con falsas inversiones.
El presentador se sentó frente a José y Adrián, exmiembros de tales organizaciones ilegales, que explicaron cómo entraron en el entramado criminal, cómo se organizan estos call centers y cómo seducen a las víctimas para que caigan en la trampa.
“¿Cuál es el truco?”, preguntó directamente Gonzo para conocer los elementos claves para que la gente no se dé cuenta de que le están engañando.
A lo que uno de ellos respondió – con la cara oculta y la voz distorsionada- lo siguiente: “Es un juego de codicia, de avaricia, por parte del cliente y de los que llaman.
Mientras estimules la avaricia del cliente, él sigue confiando en ti”.
Preguntado por cómo siguen confiando en ellos cuando han perdido las primeras cantidades: “Si quieres recuperar el dinero, invierte más y recuperas antes.
Intervienes para quitarle las dudas que pueda tener, hay que conocer al cliente para saber sus miedos, por eso hay que llamar cada día.”, desveló.
Ambos entrevistados aseguraron que llamaban a más de 50 personas al día.
Se llama a las víctimas casi a diario, en un acoso premeditado para obtener información sobre sus vidas personales que después se utiliza para ganarse su confianza y convencerlos.
Llamadas a horas intempestivas para pillar a la víctima desprevenida y la constante amenaza de que lo van a perder todo si no van aumentando sus aportaciones son dos constantes en este tipo de estafas.
De hecho, desvelaron que tienen un “guion” con consejos tales como que “nunca des indicaciones concretas, solo induces a través de las preguntas trampas”, entre otros.
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Finalmente, uno de ellos explicó que dejó esa labor “para vivir tranquilo”, porque algunos de sus compañeros había recibido “palizas y hasta secuestros”, por lo que él prefirió colaborar con la policía.
