La presentadora ha contado los entresijos de una gala de ‘Supervivientes’ en una de las épocas más duras del año en Honduras
GTRES
Cuando el telespectador enciende la televisión y ve una gala de ‘Supervivientes All Stars’ o de cualquiera de las versiones del reality, pocas veces recae en la cuenta de todo lo que no se ve.
Son más de 200 trabajadores los que se desplazan hasta Honduras para realizar una cobertura excepcional durante las tres noches de galas en directo.
La presentadora Laura Madrueño (39 años) ha desvelado algunas de las complicaciones que ha sufrido ella misma durante la emisión del programa que acaba de finalizar hace unos días.
En esta última edición en la que han participado concursantes convertidos en leyendas del programa hemos podido ver cómo han sufrido las inclemencias meteorológicas.
Las evacuaciones y el temor de los propios participantes han estado a la orden del día.
Pero la dureza de estas situaciones no solo ha afectado a los supervivientes, sino que también se ha trasladado a todos los miembros del equipo.
Esta cruda realidad que han vivido es lo que ha desvelado la presentadora durante la rueda de prensa tras el fin del reality.
La presentadora lleva varios años al frente del formato desde Honduras.
El año pasado su estancia en el país caribeño se alargó debido a la concatenación de la edición anual con la primera de leyendas.
Este año la situación ha sido distinta.
A la finalización de la edición de este 2025 pudo tomarse unas semanas de descanso.
En septiembre se inició la segunda edición de estrellas que el jueves pasado coronó a Rubén Torres como vencedor.
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Por ello, Laura ha manifestado en esta rueda de prensa lo engorroso que ha sido viajar hasta Honduras en esta época del año.
“Ha sido durísimo, necesito dormir”, revelaba la madrileña.
“Nunca se había hecho ‘Supervivientes’ en esta época del año.
Hemos notado, claro, un cambio, no solo por las condiciones meteorológicas, sino ya solo porque a las cinco de la tarde se hacía de noche.
Entonces ya eso complicaba mucho las cosas”, aseguraba ella.
La presentadora ha contado lo duro que ha sido realizar esta edición en esta época del año con muchas tormentas.
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También se ha producido en esta última semana una situación a la que se ha enfrentado en su labor.
“El cambio de hora solo nos ha pillado esta última semana, pero ya habéis visto que las dos últimas horas las hacíamos completamente de noche en la playa, cosa que complicaba aún más la situación con las tormentas imposibles, con el huracán Melissa, escuchando diluviar día y noche… ha sido realmente complejo.
Con un viento… trabajar con ese viento también es muy, muy difícil.
Yo que solo me guío por el oído, te vuelves un poco loco”, explicaba Madrueño.
Las tormentas, lo peor de todo
Además de estas adversidades, ha habido también muchos aspectos a tener en cuenta.
Sobre todo, porque el telespectador no puede apreciar todo lo que hay detrás de ese trabajo para que una gala salga a la perfección.
En algunos programas los juegos que tenían preparados no han podido celebrarse.
Ello provocaba que todo el equipo tuviese que verse obligado a improvisar en directo.
Laura ha confesado el miedo ante las durísimas tormentas que han azotado los Cayos Cochinos durante la emisión del programa.
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Si hay algo que Laura ha dejado claro es el temor por las tormentas.
“A mí sí me dan mucho miedo estas tormentas, porque retumbaba la cama, retumbaba la cabaña… O sea, yo no he visto una tormenta así jamás.
Y era constante tener rayos, con la tormenta encima de nosotros, del Cayo, sin saber cuándo iba a acabar, sin saber cuándo iba a poder volver al hotel, sin podernos mover de ahí: los helicópteros no podían volar, las barcas no podían salir, el estado del mar era tremendo”, desvelaba sobre esas trombas de agua que arrojaban litros en apenas unos minutos.
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La presentadora es consciente de esta dureza que ellos han sufrido pero también lo ha trasladado a los concursantes y a la actitud que han tenido.
“No han robado (comida), con el hambre que han pasado, porque no les hemos dado absolutamente nada.
Con estas tormentas, ni fuego, ni poder cocinar. Olvídate de pescar con este temporal de mar…”, apostillaba Madrueño.
Por ello, dejaba claro que “ha sido agotador”, haciendo referencia a las dificultades a las que se han enfrentado.
De esta manera, Laura ha expresado este sentimiento de cansancio de una edición totalmente extrema para todos aquellos que lo han vivido en primera persona.
